Como tú dices la clave del asunto está más en el software empleado y en la calidad de los consumibles que en la tostadora. Tanto la Pioneer como la Sony te servirán igualmente. Y modelos más antiguos también: Pioneer, HP, Ricoh, Sony, Panasonic, etc. Solo conviene evitar la primera generación de tostadoras DVD+RW, la HP100i y todas sus hermanas gemelas, que solo tuestan discos regrabables.