La Audiencia de Huesca ha absuelto a un joven de 21 años del asesinato de su padre, cometido en septiembre de 2006, por encontrarse bajo los efectos de unas setas alucinógenas y "tener completamente anuladas sus facultades para comprender y querer".
Los hechos ocurrieron el 20 de septiembre de 2006 en el domicilio familiar que ambos compartían en la localidad oscense de Monzón, donde el acusado, Christian M.D., clavó varias veces un cuchillo a su padre, José M.R., provocándole heridas en el estómago, el conducto biliar y el hígado.
Según los hechos probados de la sentencia, hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, el joven se encontraba bajo los efectos de unas setas alucinógenas que había consumido con anterioridad, por lo que "en el momento de propinar las cuchilladas tenía completamente anuladas sus facultades de comprender y querer".
El padre, que tenía 69 años, había ingerido "una importante cantidad de alcohol" antes de comenzar la discusión con su hijo y, en ese momento, llevaba un travesaño de silla en la mano de 37,8 centímetros.
Padre e hijo, al poco de comenzar la discusión, forcejearon hasta que ambos cayeron al suelo de la habitación del joven y fue entonces cuando éste salió de la habitación y cogió un cuchillo de diez centímetros de hoja del salón para posteriormente comenzar a clavárselo a su progenitor.
El acusado fue detenido poco después de cometer el asesinato y reconoció, ante la Guardia Civil y posteriormente ante el juez, ser el autor de los hechos. Además, antes de iniciarse el juicio oral depositó 6.000 euros en la cuenta de la Audiencia Provincial de Huesca a disposición de su madre y su hermana.
El joven, natural de Teruel y sin antecedentes penales, llevaba en prisión provisional desde el 22 de septiembre de 2006. El fiscal y la defensa pedían para él una pena de nueve años y seis meses de cárcel por un delito de homicidio con la agravante de parentesco y abuso de superioridad.
Increible. Pero increible del todo.
