Absuelven a un hombre que confundió a su mujer con una serpiente

Manuel Sánchez Caballero, el hombre al que se juzgaba por haber lesionado a su mujer alegando que no creía que fuera su esposa, sino una serpiente venenosa que le quería morder, quedará libre y bajo tratamiento psiquiátrico.

La segunda sesión de la vista oral, que debía haberse celebrado ayer en la sección algecireña de la Audiencia Provincial, quedó anulada tras haberse llegado a un acuerdo entre el ministerio fiscal, la abogada de la acusación y la de la defensa. Los dos primeros aceptaron retirar los cargos -de cinco y siete años de prisión- a cambio de que Manuel Sánchez se comprometiera a vivir en casa de alguno de sus hermanos -residen en Alcalá de los Gazules y Puerto Real- y asistir a controles periódicos para comprobar su evolución. Si se detecta que ha vuelto a abandonar la medicación, ingresará en un centro psiquiátrico.

Los informes de los especialistas desvelan que el acusado sufre un trastorno bipolar que dificulta su percepción de la realidad. Eso fue lo que le llevó a tomar a su esposa por una serpiente venenosa y por atracadores a los policías que acudieron a casa, después de que agrediera a ésta.

En consecuencia, se le ha aplicado la eximente completa de enajenación mental. Manuel Sánchez Caballero no podrá regresar a La Línea, donde todavía sigue residiendo su mujer, Ana María Fabero.

La víctima, en la primera jornada del juicio, admitió que su marido nunca se había comportado con ella de forma violenta, aunque sí dijo que era un machista. El acusado, por su parte, acusó a su esposa de tener un carácter muy fuerte y de ser muy celosa. Y una de sus hijas puso en duda en su declaración que el padre hubiera actuado bajo los efectos de su trastorno mental.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 20 al 21 de mayo en La Línea. Sánchez Caballero dijo que, al levantarse de la cama, vio que a su lado había una serpiente venenosa que le quería morder, así que la tiró al suelo y le pisó el cuello. Después, también tomó por un ofidio a uno de los policías nacionales que llegaron para su detención.

Fuente - Europa Sur