Buenos días MUY por la mañana.
Veréis, os escribo desde una habitación de hotel en Andorra. Estaba yo durmiendo tan ricamente cuando he oído que llamaban a la puerta reiteradamente. Me he levantado y cuando he ido a abrir no había nadie. Me volvía a dormir y han vuelto a llamar. Esta vez sí que he visto como dos personas se escondían a un lado de la puerta. He sacado la cabeza y uno de ellos se ha puesto a dos centímetros de mí diciendo cosas en un idioma que no entendía y apestando a alcohol. Y mientras el otro ha intentado meterse por la puerta haciendo fuerza. Yo, como no me lo esperaba, he reaccionado rápido y he cerrado la puerta pillándole el brazo y tras un par de berridos lo ha quitado. Se han pasado un rato dando patadas a la puerta y ahora parece que se han ido, porque los oigo berrear pero parece que están en otro pasillo.
Aún estoy flipando del susto.
Necesitaba contarlo. Estoy algo nervioso.