Si como suena, despues de instalar en un disco duro aparte (tengo un extraible) el linux mandrake 8.1, sin ningún problema aparente, al apagar y poner de nuevo un disco de windows, el sistema se queda congelado, avanza muy despacio, le cuesta de reconocer las unidades y por fin cuando llega la hora de arrancar me dice no tengo sitema, que ponga uno.
En estas que desconecto la PIONEER 104 que esta como esclava en el primario con el HD, y ho maravilla ya va deprisa y arranca.
Todo lógico, podriamos pensar que hay un conflicto manifiesto, pero si lo pienso bién, hace un mes que esta conectada la 104 en el mismo sitio y no he tenido ningún problema hasta hoy.
Pongo un tercer HD y lo mismo, con la 104 (bios 1.32) no va ni de coña.
Por fin inserto de nuevo el HD que acabo de instalar el linux y arranca como si nada y con la 104 conectada.
Conclusión:
ninguna, mejor salir a tomar una copa y olvidarse de todo pues en el fondo es lo mejor. Solo me quedan mil dudas pero la primera es si linux puede hacerme alguna putada de semejante calibre.
¿ Alguien no alucina ?
Sabeis algo please.........