Creo que ya lo he contado alguna vez aquí en EOL, pero bueno, me repetiré.
Cuando el padre del rey estaba agonizando aquí en Pamplona (yo me partía la caja, en los medios de comunicación decían que le estaban haciendo un chequeo rutinario, pero la hermana de un colega mío que era su enfermera en la Clínica Universitaria nos iba contando todo y el tipo llevaba
meses más muerto que vivo
) como es lógico llenaron el barrio donde está el hospital de madera. Yo vivía justo allí en aquella época y de la noche a la mañana aparecieron Anacletos, tipos en los tejados y uniformados a cientos. En el barrio nos descojonábamos vivos de los "secretas" porque daban un cante que se les reconocía a kilómetros.
Bueno, me desvío. El caso es que el tipo llevaba espichándola ya un par de meses y aquello parecía Fort Knox. Pues bien, un día un chorizo de poca monta robó un coche en el casco viejo con tan mala suerte que le vió un policía municipal y empezaron una persecución.
Al inteligente ladrón no se le ocurrió otra cosa, teniendo varias carreteras para tomar, que coger la que iba directamente a parar al hospital donde estaba el padre del rey (y el propio rey y su familia a 70 metros alojados en un hotel).
Seguro que no me equivoco mucho si digo que en aquel momento ese barrio de Pamplona era la zona más militarizada de toda Europa. Claro, vieron llegar un coche a toda ostia y detrás dos patrullas de los peleles con los pirulos a toda ostia y poco faltó para que le tiraran un pepino nuclear. En 0'0 segundo ya habían bloqueado la calle totalmente y un centenar de maderos se le echaron encima. Hasta un helicóptero apareció allí de repente, que yo no sé de dónde habría salido, porque en toda la mañana no se le había visto por ningún lado y en menos de un minuto ya estaba allá dando vueltas.
Moraleja: si robas un coche, asegúrate de que no hay un pez gordo espichándola cerca.