Bueno pues... aquí va mi lamentable historia:
El otro día salí por ahí de fiesta, y volví a dormir a casa un tanto chispina. Venía comiendo un chicle. Me fui a poner el pijama y en medio de mi alpistamiento dejé el chicle en la mesilla pensando "ahora lo tiro". Total que se me pasó, me metí en la cama y al día siguente me vestí y me fui a mi casa. Cuando llegué, pensé ¡coño el chicle! y llamé a mi abuela avergonzada "uy, lo siento, vaya asco, me he dejado un chicle en la mesilla blabla" Cual es mi sorpresa cuando ella me dice, "no he visto ningún chicle". Me extrañó mucho pero no le di importancia.
Peeeeeero, ayer me quedé a dormir en casa de mi abuela de nuevo, y esta mañana al hacer la cama... sorpesa ¡el chicle! pegado a la sábana bajera completamente plano, como si le hubiera pasado una apisonadora por encima, perféctamente fusionado con la tela. Se conoce que me quedé dormida, pensé que había dejado el chicle en la mesilla, pero en realidad debía estar medio soñándolo... yo qué leches sé.
El caso... ¿¡cómo lo quito!? Me va a matar, no puedo decírselo, y si no digo nada... en cuanto lo vea va a saber que he sido yo. Me van a colgar de un pino. ¡¡Ayuda!!