A veces me pregunto si algún videojuego merecería la pena sin que haya detrás algún/alguna muy buen/a compositor/a y luego intérpretes, pero bueno, supongo que es que eso son los videojuegos, y que sin música no lo serían sino que serían otro concepto. De algún modo creo que el sonido, más concretamente la música, en los videojuegos emula un poco al estar en compañía de alguien como especie sociable que somos, y de aquí se pueden extraer cosas interesantes, como que lo que necesitemos en el día a día sea un flujo de sonidos que no tienen por que ser especialmente preciosos, pero eso al menos (ah, y que no resulten repetitivos y rayantes).