El aceite, vinagre, agua, miel... Todo esto bien cerrado y en un ambiente seco y fresco "no se vuelve malo", lo que pasa es que después de cierto tiempo nadie asegura que mantenga el sabor, color y demás "propiedades físicas" (espesor, color, olor...) originales, con lo que nadie puede quejarse por haber vendido un aceite que parece grasa de cerdo de lo espeso que está en el fondo de la botella.
Evidentmente cualquier de estas cosas guardada en un sitio con humo, luz del sol, olores fuertes... puede ponerse realmente mal, pero en condiciones de almacenaje correcto lo que se dice "malo" no se pone.