Nah amañadas no están. Pero es cierto que la credibilidad del CIS lleva ya un lustro por los suelos:
El prestigio del CIS, tocado: críticas generalizadas, más errores y sesgo a la izquierda
Las acusaciones del sector contra su presidente, José Félix Tezanos, son casi unánimes y los datos constatan que sus estimaciones suelen favorecer un bando político y se desvían más del resultado. Expresidentes de la entidad y una decena de expertos alertan del daño a la institución
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), una institución respetada y prestigiosa, siempre ha tenido un flanco débil en su labor de encuestas políticas, sujeto a críticas de la oposición, mandara quien mandara, por ser un organismo dependiente del Gobierno. Pero nunca ha recibido tantas acusaciones de parcialidad e incluso de falta de rigor científico como en estos tres años. Desde que en 2018 Pedro Sánchez nombró como presidente a José Félix Tezanos, un miembro de la ejecutiva del PSOE. Luego dimitió de ese cargo, pero nunca antes un presidente había tenido vinculación directa con el partido en el poder. Nada más llegar hizo cambios polémicos con los métodos del centro, el inicio de una discusión constante. Su controvertido trabajo ante las elecciones de la Comunidad de Madrid de esta semana ha desatado nuevas críticas. EL PAÍS ha preguntado a 14 expertos de referencia y casi todas las opiniones son severas, con una preocupación común: el daño a la reputación de la institución. Un análisis de este diario de los trabajos del CIS constata dos hechos: sus pronósticos se han equivocado más de lo normal y siempre lo han hecho con un sesgo a la izquierda.
Durante la campaña en Madrid, todas las principales encuestadoras colocaban a PP y Vox por encima de la izquierda, con una excepción: el CIS. El centro puso a la izquierda dos puntos por delante en su último sondeo, pero el resultado después no tuvo nada que ver: la suma de PP y Vox ganó por 12 puntos. El error el CIS no fue una sorpresa. Desde que Tezanos lo preside, las estimaciones del organismo han sobrevalorado siempre el voto de la izquierda, en cada una de sus primeras 22 elecciones analizadas. De media, sus estimaciones de voto para la suma de PSOE, Podemos y el resto de fuerzas de izquierda nacional ha sido 4,7 puntos mejor que la realidad.
Ese sesgo no existía hasta la llegada de Tezanos al cargo, como muestra el gráfico siguiente. En la preelectoral de 2016, por ejemplo, el CIS sobrestimó a la izquierda, pero apenas seis meses antes la había infraestimado, en las elecciones generales de diciembre de 2015. Repasando las elecciones desde el año 2000, el centro se equivocó la mitad de veces en un sentido y la mitad en otro.
La llegada de Tezanos también coincide con mayores errores. La comparación de su acierto con el promedio de sondeos deja pocas dudas: el CIS se ha desviado el doble. En las elecciones del martes, por ejemplo, el error del promedio ha sido 1,6 puntos por partido, que es una precisión notable, mientras que el del CIS supera los 3 puntos. Su acierto también fue peor en las elecciones catalanas de febrero, en las gallegas y las vascas de 2020, y en las últimas generales, cuando el error del CIS casi triplicó al del conjunto de encuestas.
Que los sondeos del CIS no batan a una media de encuestas es razonable. Esas medias suelen ser más precisas que la mayoría de encuestas, y además el CIS a veces pregunta tres semanas antes de las elecciones. Lo anómalo es la magnitud de la diferencia: desde la llegada de Tezanos, la precisión del CIS ha empeorado, como muestra el gráfico.
El artículo de EL PAÍS sigue más y con gráficas y tal. Pero es que han hablado contra el CIS incluso expresidentes del propio CIS. Pedro Sánchez nombró a Tezanos, éste cambió la metodología de manera polémica; y desde entonces el CIS que antes se desviaba un poco y en ambos sentidos, ahora se desvía muchísimo y siempre en el mismo sentido. Es por eso que el CIS ahora mismo tiene la credibilidad por los suelos, imagina, que en las elecciones de Madrid que ganó Ayuso el CIS dijo que el PSOE y Podemos iban por delante, y luego va Ayuso y arrasa. Así de acertados están.