Siendo pequeña, con 6 años, en mi colegio tuvimos algunas cabezas con piojos, y avisaron a nuestros padres.
Todas las madres se lanzaron a la farmacia a comprar Filvit, los viejos se acordarán de aquello de "Filvit champú, Filvit, mamá, porque más vale Filvit que tenerte que rascar".
Aquello era divertido: te dejaban estar en la bañera ¡¡¡media hora!!! Como había que tener puesto aquel champú, del que todavía recuerdo su olor, 30 minutos, pues ese tiempo estabas allí jugando.
Lo malo vino un día que mi madre se coló con la temperatura del agua. Claro, la ponía bastante caliente porque en media hora se enfriaba. Y tuve la primera lipotimia de mi vida. Qué sensación más mala, menos mal que me dio tiempo de salir de la bañera. Primero perdí la visión y después el sentido. Menudo susto. Creo que después de aquello no volvieron a ponerme el Filvit. Jamás he tenido piojos, lo que no sé es si el Filvit sirvió para algo.