No es ningún secreto que algunos fabricantes de teléfonos móviles utilizan todo tipo de artimañas para mejorar las cifras obtenidas en las aplicaciones de medición de rendimiento
más allá de lo posible bajo condiciones normales, logrando así
esa ansiada ventaja en los análisis de los sitios especializados. Muchas veces hablamos de ganancias muy pequeñas, de un solo dígito, pero si con ello se consigue superar a la estrella del momento, ya es suficiente. Lo que importa es anotarse ese tanto.
Esta práctica era absolutamente común hace algo más de un lustro, pero tras su denuncia pública por algunos medios especializados cada vez menos firmas se atreven a utilizar artimañas como el
overclocking selectivo del
chipset cuando se detecta el lanzamiento de un
benchmark. Lo que hasta ahora no era evidente es que el fabricante de
chipsets MediaTek estaba ofreciendo dicha función como un servicio para los fabricantes de teléfonos.
Según ha podido comprobar
AnandTech (que analiza los datos de todos sus
benchmarks cuando otros se limitan únicamente a reproducirlos), los mecanismos de trampeo utilizados por MediaTek han estado a la vista de todo el mundo y residen en el software que acompaña a sus
chipsets. Las alarmas saltaron cuando AnandTech detectó que un
Oppo Reno3 Pro europeo con
chipset Helio 95 superaba en sus
benchmarks al Reno3 chino, dotado con el más potente
Dimensity 1000L, supuestamente una generación por delante. Algo estaba fallando.
Intrigados por el resultado, el equipo de AnandTech contactó con UL para conseguir una versión anonimizada de PCMark, capaz de ejecutarse "a ciegas" para que el teléfono no pudiera identificar la aplicación. El resultado fue una diferencia de rendimiento general del 30 % que crecía hasta el 75 % en algunas pruebas concretas como los test de escritura de datos.
Siguiendo esta pista se llegó a un documento power_whitelist_cfg.xml "escondido a la vista de todo el mundo" dentro de la carpeta /vendor/etc. En este archivo se recoge una lista de ID para diversos APK de uso habitual, incluyendo GeekBench, AnTuTu y 3DBench, pero también algún otro menos habitual como el propio PCMark y Master Lu, de uso más extendido en China. Lo más interesante del asunto es que también recoge una versión empresarial de GFXBench como la utilizada por los sitios webs especializados.
El documento en cuestión sirve para que el
chipset detecte el lanzamiento de un
benchmark y active lo que describe como Sports Mode, que modifica el controlador de la memoria a la máxima velocidad posible de forma sostenida y configura el
scheduler de forma agresiva para subir la frecuencia de reloj de los núcleos mucho más rápido de lo normal. El resultado es un
overclocking general muy potente y que no se corresponde con las prestaciones "naturales" de dichos dispositivos.
Según ha podido comprobar AnandTech, este archivo está presente en los teléfonos con un
chipset MediaTek desde al menos 2016, comenzando como mínimo con el Xperia XA1. El teléfono de Sony data de cuando estas prácticas eran todavía casi universales, pero la función oculta "Sports Mode" lleva presente desde entonces en un gran número de terminales modernos. El sitio menciona de forma directa el caso de Oppo, que recientemente actualizó el firmware del Reno3 Pro para (al parecer) ofuscar su activación.
AnandTech se puso en contacto con MediaTek antes de publicar su artículo, que ha publicado
en su blog oficial una respuesta casi simultánea. Según el fabricante, sus
chipsets utilizan "estándares aceptados de la industria" y "está segura" de que los resultados de los
benchmarks "representan con precisión las capacidades" de sus productos.
Fuente: AnandTech