El Departamento de Seguridad Interior de los EEUU se ha arrogado la responsabilidad de cerrrar sitios web presuntamente delictivos tomando su nombre de dominio, todo ello sin juez ni jurado. Recientemente esta rama de la administración acusó falsamente a 84.000 sitios web de dedicarse a la pornografía infantil, secuestrando sus dominios y colgándoles un sambenito que anunciaba al mundo que en ese sitio se traficaba en pornografía infantil. Cuando se comprobó que todo había sido un error, devolver los registros de DNS llevó en algunos casos hasta tres días, durante los cuales se seguía viendo el cartel acusador. Es responsabilidad de los Gobiernos evitar crímenes como el abuso sexual de niños, pero también proteger a los ciudadanos de pánicos morales. Entre el copyright y la pederastia, parece que van encontrando excusas para hacer lo que les de la gana con quien sea, culpable o inocente. ¡Viva la ley Sinde!
Fuente: Barrapunto.