Atención, alarma: ¿quieren cargarse Radio 3?
La especie corre desde hace semanas por el mundillo y hasta se ha publicado: hay planes para desmantelar la oferta musical de Radio 3 y convertir la cadena en una Onda Cero generalista, o algo así.
Lo denuncia UGT: un magazine mañanero presentado por (agárrese, lector) MANEL FUENTES sustituiría a 'Siglo XXI', el programa de Tomás Fernando Flores.
Además, se cargarían también los míticos espacios de Julio Ruiz ('Disco grande'), José Miguel López ('Discópolis') y Ramón 'Totus Tuus' Trecet ('Diálogos 3').
Lo que no se ha publicado es que la sospecha va más allá: al parecer, la idea sería colocar tres magacines al día para vertebrar la parrilla como una M-80 del montón: uno de mañana, otro de tarde y otro de noche. Y la música a tomar por culo.
Magazines, ya sabéis: gente simpática contando batallitas, el rincón de Manolo donde nos hablan de tortillas de patata y nuestro colaborador Pepe, que cuenta chistes y hace radiofónicas volteretas.
Señores: Radio 3, con 290.000 oyentes brutos diarios (la Ser tiene cuatro millones y pico), es un oasis musical en medio del catastrófico desierto radiofónico español. Por lo pronto, quizás la única gran cadena musical en la que no hay que pagar para sonar. En el resto, las radiofórmulas, se cobra por poner música como práctica generalizada. Así de simple.
Lo que quiere decir que si escucho a, qué sé yo, El Canto del Loco (...) en una radiofórmula al uso, hay muchas posibilidades de que EN REALIDAD ESTÉ ESCUCHANDO UN ANUNCIO de su discográfica.
En Radio 3, de nuevo generalizando (ha habido corruptelillas, como en cualquier patio de vecinos), es el periodista, con su criterio errado o no, el que decide qué pone.
Por ejemplo, Tomás Fernando Flores destila en 'Siglo XXI', desde mediados de los 90, pequeñas y excelentes dosis de mucho del mejor pop que se hace hoy.
A veces es un coñazo, a veces una maravilla, pero casi siempre sugiere, enriquece, propone, mima. Cada mañana, de 10 a 12, ara, siembra y riega el pequeño huertito del pop-rock, valga el estúpido símil. Una labor artesanal, accesible y casi hasta emocionante, vista con perspectiva.
El plan denunciado colocaría en su lugar (la mañana es prime time en la radio) al lamentable Fuentes, un presunto majete que de imitar a Stoichkov pasó a leer guiones en TV dándoselas de David Letterman. Un tipo que nos ha braseado con Springsteen casi hasta que le cogiéramos tirria.
Lo más increíble: dicho plan de demolición sería ejecutado por Lara López y Diego A. Manrique, nuevos jefes de la cadena y locutores de, para servidor, dos de sus mejores programas. ¿Perro comiendo perro? Las rivalidades entre popes de Radio 3 siempre fueron vox pópuli (por ejemplo, cuentan que enviarle una maqueta a Ordovás era cerrarse la puerta con Julio Ruiz), pero todo tiene un límite.
Manrique, auténtico jefe de la crítica musical de este país y colaborador de la competencia, ya se ha apresurado a negar que se haya pensado en Fuentes "para ningún programa", y ha asegurado que sólo se piensa en cambiar horarios. No ha negado la 'magacinización' de Radio 3. Peligro en el ambiente.
Preguntas que se me ocurren: ¿para qué coño sirve una radio pública? ¿Para competir con lo privado o para enriquecer la oferta? ¿Nos gobierna un partido de hipotética izquierda? ¿No es lo público una bandera de la izquierda? ¿Cómo llegarían al aire mil pequeños productores de música que no tienen viruta para pagar un huequecito en las radiofórmulas?
¿Volverá a caer España en cuartos?
Capítulo de evidencias: es evidente que la cadena necesita una sesión de chapa y pintura, y es evidente que lo público no puede ser sinónimo de sumidero de pasta, como pasa con RTVE desde que el mundo es mundo.
Pero de ahí a cargarse el único escaparate musical mínimamente puro que nos queda media un abismo. Y ya sé que Radio 3 es un gueto para culturetas (falso), y que se la cargaron en el 92 cuando quitaron aquel programa de polkas (todos los años se la cargan, pero ahí sigue), y que cuando la Movida sí que molaba porque bla bla bla...
Servidor, sencillamente, no imagina su vida sin Radio 3.
Voy y me encadeno a Prado del Rey, aviso.
Vamos, que prefiero que me amputen los meñiques.
La única emisora de música decente de este país. Después de años despertándome con Siglo XXI, me puede dar un telele si escucho al imbécil de Manel Fuentes por la mañana. Espero que se quede sólo en un rumor.