-Me tengo que ir, me tengo que ir...-
El viento soplaba, las nubes llovían
-Me tengo que ir- fue lo que me dijo
y Dulces Sueños a la mano que mecía
una cuna iluminada por el invierno
y las estrellas de un frío Noviembre.
Que se yo si fue un principio o un fin.
Sopla el viento, mis huesos lo sienten.
-Me tengo que ir, me tengo que ir...-
Los crisantemos saludan al cielo
-Me tengo que ir- fue lo que me dijo
y el viaje de siempre comenzó de nuevo
y no se cuanto andarán mis pies dolidos
y no se donde me llevarán las piernas
Ya no estoy aquí, pero esto en mis oidos...
-Me tengo que ir, me tengo que ir...-
Ya no quedaba nada que hablar.
-Me tengo que ir- fue lo que me dijo,
riendo y durmiendo por no llorar.
El tiempo no se mueve en esta casa
Si, sigo sentado, y quieto espero,
escuchando llover en la ventana,
a que este Noviembre no sea Febrero.
-Me tengo que ir, me tengo que ir...-
Eso fue lo que me dijo...
(Poema sobre la muerte de un ser querido)