Te cuento mi experiencia:
Yo tenía mi perro que ya falleció con 15 años, pues bien era de raza grande y a los 12 años pegó un bajón importante, tanto que parecía que ese mismo año ya nos iba a dejar, pues bien, con esa edad un día fuimos a tirar la basura y había dos cachorros en el contenedor, total que pese a mi reticencia a que se quedarán en casa, ya que a mi solo pensar en que se moriría mi perro se me caía el mundo encima, hasta el punto de no querer más perros.
Pues bien, sabiendo lo que vale mi opinión
, acabaron adoptados los dos, pues fue entrar en casa y al poco tiempo, nuestro yayo parecía que estaba pasando una segunda juventud.
Mi pareja y yo siempre pensamos que los ñajos le dieron 3 años más de vida, y tres años felices.
Lupo era un pastor belga, así que 15 años es una vida longeva y lo mejor es que creemos que fue feliz desde los 2 que estuvo con migo, después con los dos y por último con los cuatro.
Lo malo, aún lo sigo pasando mal cada vez que me acuerdo de él, solo escribir este texto ya me encoje el corazón, recordarlo es a diario y sigo sin querer tener más perros después de los ñajos.