Es ilegal vender rom de juegos, no sé si comercializar emuladores también, intuyo que también porque serán una marca comercial registrada y tal. Pero vamos pasará como con las tarjetitas de NintendoDS que creo que de 100 juicios ganaron uno y al final lo que lograron es que hasta el más ciego,sordo y aislado del mundo se enterase que por 30€ en cualquier comercio podía comprar una tarjeta que lanzaba juegos de la consola.
Por otro lado, la interpretación que hacen sobre el presunto daño de estas máquinas, se le puede dar facilmente la vuelta a la tortilla. No es nada complicado darse cuenta de que si las "mini" han arrasado en ventas o que la gente compra remakes y remasterizaciones se deba más al éxito de los emuladores y estos cacharros que han dado a conocer software viejo y han decidido comprar versiones mejoradas. Hace 20 años te sacaban un remake, remaster o un remix de juegos clásicos para las 16, 32 o 128 bits y rara vez se convertía en un éxito de ventas o tenía la atención de los medios como lanzamiento sino más bien que era un relleno para quien se lo había perdido o llegado tarde. Justo hoy han lanzando Okami HD y está la gente babeando junto con varios medios anunciándolo que ni que fuese el GTAVI.
Por no hablar del valor añadido que suele tener cualquier remaster o remake, no es lo mismo jugar Wind Waker emulado aunque lo pongas a 4K con texturas HD que todos los cambios y mejoras que le hicieron al HD que tiene un control más cómodo y han reestructurado ciertas mecánicas para que no se volviesen pesadas (tocar la batuta cien veces para viajar, tener que ir y volver para recolectar ciertas cosas en lugar de poder hacerlo del tirón, poder mejorar el barco para viajar más rápido, etc). Yo tengo SotC en PS2 y PS3 originales y ni con esas voy a dejar pasar el remake para PS4 (salvo que sea un desastre técnico claro), dudo mucho que alguien con una PS4 que haya emulado este juego en PS2 y le haya gustado, deje pasar de comprar el remake, más bien al contrario. La emulación permite conocer y dar fama a títulos olvidados, gracias a dicha fama las empresas dueñas de los derechos pueden rentabilizar el producto con relanzamientos.