Cuando se cae un portal web, me acuerdo del Titanic: "El Titanic es insumergible: ni el mismísimo Dios podría hundirlo". Y se hundió.
En una conferencia, un experto en administración electrónica decía que es perfecta, no falla nunca, fiable 100%. Luego resulta que eso no es cierto. Que las páginas web de la Administración también tienen caídas y fallos técnicos.
Ninguna tecnología es infalible. La historia del Titanic está ahí para recordarlo.