Afganistán, la guerra civil mas larga de la historia

Afganistán debe de ser el único país del mundo que lleva destrozandose por una guerra durante 40 años. Habrá habido algunos periodos breves de paz, pero desde 1979 encadena una guerra tras otra.
Voy a hacer un poco de política internacional-ficción.

Afganistán es uno de los lugares más peligrosos del mundo para un niño pequeño.

Ocurre algo en Afganistán que, quién sabe, podría convertirse en un as debajo de la manga del actual gobierno talibán, y permitirles hasta lograr algún reconocimiento oficial de su gobierno.

Ocurre que hay muchos niños y adolescentes abandonados o huérfanos en ese país. Y esto se sabe en todo el mundo. Es una tragedia humanitaria para la infancia y adolescencia.

Hay interés de miles de personas en todo el planeta, también en España, por acoger y adoptar a esos niños. Aquí hablamos de una cosa muy seria, que es la adopción internacional.

La adopción internacional de un menor de un país islámico es casi imposible en este momento porque te pueden exigir que te conviertas al islam. Obviamente, eso no es viable para una persona de religión cristiana, judía, o simplemente una persona que no quiere pasar por semejante imposición.

Pero los talibanes tienen un problema, que puede convertirse en un activo político: si facilitan a los países occidentales, la adopción internacional de sus menores huérfanos, eso podría forzar a los gobiernos a reconocer al gobierno talibán, por lo menos, a ese nivel, porque sería necesario para darle salida a esas adopciones internacionales. Si permiten las adopciones internacionales sin tantas trabas, podrían ser percibidos por la comunidad internacional como una gente más moderada, lo que ayudaría a mejorar su imagen y abriría el camino a un reconocimiento más amplio de su país y gobierno.

Para los niños huérfanos sería una solución; para el gobierno talibán, un as debajo de la manga. Para miles y miles de parejas y personas que desean adoptar un menor, podría ser una oportunidad histórica.

Los talibanes pueden ser personas radicales pero no son estúpidos. Creo que saben que ellos no pueden resolver el gran problema humanitario que tienen con los niños.

La cuestión es ¿tendrá el gobierno talibán la inteligencia y el sentido de la oportunidad para aprovechar esta situación?
Quintiliano escribió:Voy a hacer un poco de política internacional-ficción.

Afganistán es uno de los lugares más peligrosos del mundo para un niño pequeño.

Ocurre algo en Afganistán que, quién sabe, podría convertirse en un as debajo de la manga del actual gobierno talibán, y permitirles hasta lograr algún reconocimiento oficial de su gobierno.

Ocurre que hay muchos niños y adolescentes abandonados o huérfanos en ese país. Y esto se sabe en todo el mundo. Es una tragedia humanitaria para la infancia y adolescencia.

Hay interés de miles de personas en todo el planeta, también en España, por acoger y adoptar a esos niños. Aquí hablamos de una cosa muy seria, que es la adopción internacional.

La adopción internacional de un menor de un país islámico es casi imposible en este momento porque te pueden exigir que te conviertas al islam. Obviamente, eso no es viable para una persona de religión cristiana, judía, o simplemente una persona que no quiere pasar por semejante imposición.

Pero los talibanes tienen un problema, que puede convertirse en un activo político: si facilitan a los países occidentales, la adopción internacional de sus menores huérfanos, eso podría forzar a los gobiernos a reconocer al gobierno talibán, por lo menos, a ese nivel, porque sería necesario para darle salida a esas adopciones internacionales. Si permiten las adopciones internacionales sin tantas trabas, podrían ser percibidos por la comunidad internacional como una gente más moderada, lo que ayudaría a mejorar su imagen y abriría el camino a un reconocimiento más amplio de su país y gobierno.

Para los niños huérfanos sería una solución; para el gobierno talibán, un as debajo de la manga. Para miles y miles de parejas y personas que desean adoptar un menor, podría ser una oportunidad histórica.

Los talibanes pueden ser personas radicales pero no son estúpidos. Creo que saben que ellos no pueden resolver el gran problema humanitario que tienen con los niños.

La cuestión es ¿tendrá el gobierno talibán la inteligencia y el sentido de la oportunidad para aprovechar esta situación?


Perdona pero tu planteamiento es absurdo. Ni de coña va a permitir un país islamista radical la adopción de niños musulmanes por familias cristianas. Aparte, que permitan adopciones internacionales no va a cambiar su aislamiento internacional, lo mismo que no lo cambiaria para Corea del Norte o Bielorusia por el simple hecho de permitir adopciones internacionales.
dinodini escribió:Perdona pero tu planteamiento es absurdo. Ni de coña va a permitir un país islamista radical la adopción de niños musulmanes por familias cristianas. Aparte, que permitan adopciones internacionales no va a cambiar su aislamiento internacional, lo mismo que no lo cambiaria para Corea del Norte o Bielorusia por el simple hecho de permitir adopciones internacionales.


La realidad supera a la ficción. Afganistán tiene un problema humanitario con sus niños y adolescentes, y el mundo occidental puede solucionarlo, además de darles lo que necesitan: reconocimiento político de su gobierno y de su Estado.

Insisto: los talibanes no son estúpidos, como algunos creen. De momento han permitido una evacuación y van a tener que seguir permitiendo salidas del país.

La adopción internacional es una carta valiosa que pueden jugar en su favor, y yo mismo estaría de acuerdo en pactar con ellos un reconocimiento, si dan luz verde y no ponen trabas a las adopciones internacionales.

En cuanto a la Historia, te apunto un dato para que veas cómo la realidad supera a la ficción: durante la IIª Guerra Mundial, los nazis estuvieron a favor de negociar la entrega de miles de judíos a cambio de camiones con suministros, que necesitaban con urgencia para reabastecerse. Al final lo único que se pudo concretar, con mucho esfuerzo (porque los aliados no querían negociar nada) fue la liberación de unas 1000 personas en un tren especial. Pero los nazis habrían estado dispuestos a liberar a mucha más gente si les hubiesen dado lo que pedían. Lógicamente, enviar suministros al enemigo cuando el objetivo principal de la guerra es debilitarle y vencerle, no entraba en los planes aliados.
Quintiliano escribió:
dinodini escribió:Perdona pero tu planteamiento es absurdo. Ni de coña va a permitir un país islamista radical la adopción de niños musulmanes por familias cristianas. Aparte, que permitan adopciones internacionales no va a cambiar su aislamiento internacional, lo mismo que no lo cambiaria para Corea del Norte o Bielorusia por el simple hecho de permitir adopciones internacionales.


La realidad supera a la ficción. Afganistán tiene un problema humanitario con sus niños y adolescentes, y el mundo occidental puede solucionarlo, además de darles lo que necesitan: reconocimiento político de su gobierno y de su Estado.

Insisto: los talibanes no son estúpidos, como algunos creen. De momento han permitido una evacuación y van a tener que seguir permitiendo salidas del país.

La adopción internacional es una carta valiosa que pueden jugar en su favor, y yo mismo estaría de acuerdo en pactar con ellos un reconocimiento, si dan luz verde y no ponen trabas a las adopciones internacionales.

En cuanto a la Historia, te apunto un dato para que veas cómo la realidad supera a la ficción: durante la IIª Guerra Mundial, los nazis estuvieron a favor de negociar la entrega de miles de judíos a cambio de camiones con suministros, que necesitaban con urgencia para reabastecerse. Al final lo único que se pudo concretar, con mucho esfuerzo (porque los aliados no querían negociar nada) fue la liberación de unas 1000 personas en un tren especial. Pero los nazis habrían estado dispuestos a liberar a mucha más gente si les hubiesen dado lo que pedían. Lógicamente, enviar suministros al enemigo cuando el objetivo principal de la guerra es debilitarle y vencerle, no entraba en los planes aliados.


Esta comparando intercambiar enemigos (judíos) por suministros a intercambiar a tu propia población (niños huérfanos) por dinero o reconocimiento internacional. No tiene nada que ver. Los talibanes si que podrían hacer como los nazis, intercambiar azeries o cualquier otra minoría religiosa del país, a cambio de otra cosa, pero no intercambiar a sus niños musulmanes, y menos aún a familias cristianas. No se va a ver en la vida a un gobierno ultraradical islamista entregando niños musulmanes del propio país a familias norteamericanas cristianas, que evidentemente una vez en su país los harán cristianos. Antes cuelgan de un árbol a un huérfano que entregarlo a familias no musulmanas.

El último sacerdote en salir de Kabul: "No hay cristianos afganos, la conversión es la muerte"
dinodini escribió:Esta comparando intercambiar enemigos (judíos) por suministros a intercambiar a tu propia población (niños huérfanos) por dinero o reconocimiento internacional. No tiene nada que ver. Los talibanes si que podrían hacer como los nazis, intercambiar azeries o cualquier otra minoría religiosa del país, a cambio de otra cosa, pero no intercambiar a sus niños musulmanes, y menos aún a familias cristianas. No se va a ver en la vida a un gobierno ultraradical islamista entregando niños musulmanes del propio país a familias norteamericanas cristianas, que evidentemente una vez en su país los harán cristianos. Antes cuelgan de un árbol a un huérfano que entregarlo a familias no musulmanas.

El último sacerdote en salir de Kabul: "No hay cristianos afganos, la conversión es la muerte"


Una cosa es actuar de modo personal como te dicte el corazón, de forma visceral; y otra muy distinta es la conducta que debe tener un Estado, que no puede caer en el error de comportarse de forma caprichosa y como si se le pudiese ofender fácilmente.

Cualquier persona que gobierne a alto nivel sabe que tiene que tomar decisiones serias, que pueden ir en contra de sus propias convicciones, por necesidad, y por el interés general, y así se hace en todas las guerras.

Los talibanes no son tan estúpidos como para no intentar aprovechar un punto débil (sus niños huérfanos) para obtener un reconocimiento político.

Te recuerdo que España tras la guerra civil era también una nación con un gobierno no reconocido que tenía el problema de recibir un reconocimiento. Por esta razón, Franco tuvo que ceder, tanto ante la Iglesia Católica (que reconoce al Estado franquista y firma con él un Concordato) como con Estados Unidos, permitiendo la instalación de bases militares y otras muchas cosas.

Y otros muchos países democráticos tuvieron que aceptar el gobierno franquista también. No lo hicieron por vocación, sino por necesidad.
Asesinada por ser la capitana de equipo de voleibol femenil.

https://www.jornada.com.mx/notas/2021/1 ... -voleibol/

Sus compañeras, aterrorizadas, han tenido que ir a esconderse a lugares desconocidos, se habla de que han quemado toda prueba (como sus uniformes) que las relacione con el susodicho deporte.

Sí, claro, se nota a kilómetros el respeto a los derechos femeninos que según ellos dijeron que habría en su gobierno.
No está relacionado con la guerra que vive este país pero es que lo de Afganistán parece un lugar maldito. Si hay algún lugar en la tierra que se parezca al infierno, Afganistán es la que se lleva todas las papeletas. El peor lugar del mundo donde te puede tocar nacer. 43 años matándose entre ellos en guerras fratricidas (desde la invasión de la URSS en el 79) y ahora también los terremotos. Para mala suerte, además sucedió de noche, con lo que cogió a todo el mundo en sus casas durmiendo. Y el país además sufriendo una grave sequía desde el año pasado. Como dice el vídeo, el 95% de los afganos no tiene alimentos suficiente para comer cada día.



Afganistán: más del 80% del país sufre una grave sequía

Lo de Afganistán me recuerda al caso de Haití, el país mas pobre de América y que también sufre terremotos.
Vender a una niña por comida: “Se presentaron varios pretendientes e intenté escoger al más joven”

Con tan solo ocho años, Afasana se muestra pensativa, cabizbaja; esboza una sonrisa leve, forzada. ¿Estás contenta con tu futuro marido, feliz de tu futura vida? “Al menos podré comer dos veces al día”, afirma.



Un año de gobierno talibán: los afganos destinan el 90% de sus ingresos a comida y solo uno de cada 10 come lo suficiente

Las necesidades se han disparado por el derrumbe de la economía tras la llegada de los talibanes, pero los fondos comprometidos por los donantes internacionales no llegan al 40% de lo que han solicitado las agencias humanitarias



Actualizado el 15/08/2022 10:11h


“Casi la damos en adopción por el hambre y su mala salud en varias ocasiones. Me duele tanto que a veces deseo que muera”, dice Homaira, madre de Arezzo, una bebé de siete meses, en un testimonio recogido por UNICEF. Se cumple un año de la caída de Afganistán en manos de los talibanes y, desde hace 10 meses, nueve de cada 10 afganos no tiene acceso a la comida suficiente a pesar de gastar el 90% de sus ingresos en alimentos, según datos del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (WFP, por sus siglas en inglés). La mitad de la población (19,7 millones) de unos 40 millones de habitantes sufre actualmente inseguridad alimentaria aguda.

El informe del Integrated Food Security Phase Classification (IPC), herramienta de referencia a nivel internacional en el ámbito de la alimentación, sostiene que casi el 40% de los hogares ha tenido que comprar cereales con crédito. El 92% de las familias dice estar endeudada y el 88% de ellas cita la compra de comida como la principal razón de su endeudamiento.


“En el último año hemos visto un colapso económico. El empleo y los salarios han desaparecido, las familias han empezado a pedir, han acumulado deudas, han vendido sus bienes productivos y sus mecanismos de resistencia ya no existen. Los agricultores, por ejemplo, han tenido que vender sus tierras”, dice a elDiario.es Philippe Kropf, director de comunicaciones de WFP en Kabul. “El invierno es el momento más difícil para las familias afganas, que no están preparadas para pasar otro invierno duro. En los próximos meses solo podemos esperar que incluso más familias se vean en la necesidad de recibir alimentos”.

Richard Trenchard, director de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en Afganistán, cuenta a este medio una anécdota que refleja la gravedad del nivel de endeudamiento: “En Afganistán es muy normal que un terrateniente proporcione al agricultor una tierra y que este le dé un porcentaje final de la cosecha que suele ser del 50%. Hace seis semanas hablé con un pequeño terrateniente de la provincia de Parwan que tiene media hectárea que suele producir algo más de una tonelada de cereal al año y me dijo que después de pagar todas sus deudas, al agricultor le quedaron 11 kilos de cereal”.

“El grano que tienen va a pagar deudas y eso es comida con la que normalmente se alimentarían. Cuando eso se acaba es cuando empieza la temporada de hambre. Por eso, desafortunadamente esperamos que la temporada de hambre empiece este invierno mucho antes”, dice Trenchard.


A todo ello se añade la falta de fondos para la ayuda humanitaria. El Plan de Respuesta Humanitaria de 2022 para Afganistán solicitó 4.440 millones de dólares para evitar la catástrofe. “Este es el mayor llamamiento de la historia para un solo país en materia de ayuda humanitaria y triplica la cantidad que se necesitó y que realmente se recaudó en 2021”, dijo entonces el coordinador de la Ayuda de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths. Sin embargo, la suma total de las donaciones prometidas no llegó a los 2.000 millones, según los datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. Esos fondos comprometidos por los donantes internacionales suponen solo el 40% del total solicitado en el Plan de Respuesta Humanitaria, lo que representa el porcentaje más bajo en una década.


El plan recoge las necesidades humanitarias divididas por sectores: sanidad, educación, alimentación, etc. Educación es el único campo que ha recaudado lo solicitado. En el terreno de la seguridad alimentaria y agricultura se solicitaron 2.660 millones de dólares y se consiguieron 764, menos del 30% del total. Algo similar ocurre con el apartado de nutrición que, de los 287,5 millones solicitados, solo consiguió un 28%. Otro factor relevante es el aumento de los precios: la cesta de la comida básica de WFP ha aumentado un 54% entre junio de este año y junio de 2021.


“Como madre, hubiera dado a mi bebé mi propia vida, pero necesitaba comida y eso no lo tenía”, dice Pari Gul en otro testimonio recogido por UNICEF. “Después de tres meses no podía producir leche. No tenía para comprar leche y solo podía alimentarla con té azucarado y agua”. Gul llevó a su hija desnutrida al hospital: “Vomitaba continuamente y tenía los ojos cerrados”. En el último año, la tasa de desnutrición en mujeres lactantes y embarazadas se ha duplicado.

Consecuencias de la falta de fondos
Con los fondos recibidos, WFP ha podido asistir entre enero y junio a 21,4 millones de personas, la mitad de la población del país, dice Kropf. Sin embargo, en junio la agencia de la ONU se vio obligada a reducir su actividad “por falta de financiación”. Se trata también de una decisión estratégica para reservarse para el invierno, que es la temporada más difícil del año, y porque ahora es época de cosecha y, en teoría, los afganos pueden acceder a producción propia. “Pero todo esto significa que 8 millones de personas que estaban esperando alimentos no los han recibido, pasando de 18,6 millones a 10,8 millones”, dice Kropf.

“Hemos tenido que reducir la ayuda y ahora estamos preparados para aumentarla a finales de año para llegar a 18 millones si recibimos 960 millones de dólares para los meses que quedan. Sin esta financiación, no podemos cumplir nuestros planes”, dice el portavoz de WFP. “Los donantes han sido realmente generosos en los últimos meses, pero la escala de la crisis es tan grande que las necesidades de la gente son mayores que la financiación disponible. Ya desde agosto nos estamos preparando a contrarreloj para el invierno porque muchas comunidades quedarán aisladas cuando llegue la nieve y el hielo. Planeamos posicionar de antemano en esas comunidades 150.000 toneladas de comida, seis veces más que en el invierno pasado, pero tenemos un déficit de fondos que necesitamos urgentemente antes de que llegue el invierno”.

“El alcance de la crisis económica es tal que es muy difícil trazar un camino a la recuperación y me temo que empeorará antes que mejorar”, dice Trenchard. “Si tienes una sequía normal, una invasión de langostas, un terremoto o algo parecido, sabes que tienes que levantar un puente hasta que la gente se recupere. El problema es que ahora estamos construyendo un puente, pero no tiene fin porque la crisis económica es lo que está agravando la situación. La impresión es que hemos evitado una catástrofe, pero estamos en una mala situación”.

Como ejemplo de los efectos de la crisis, el director de la FAO en Afganistán recuerda otro encuentro que tuvo hace unos meses con un ganadero. “El año pasado tenía 200 animales y ahora tenía 20 y estaban en los huesos. Iba a vender dos de esos 20 por 20 dólares, cuando normalmente se venden entre a 80 y 100 dólares, pero me dijo que no tenía otra opción si quería alimentar a su familia”, cuenta mientras un miembro de su equipo le interrumpe para firmar unos contratos: “Es el momento más ocupado del año por la temporada de cosecha. Estamos desarrollando el mayor programa que la FAO ha tenido nunca en cualquier país del mundo”, se disculpa. Trenchard explica que el trabajo de la FAO y de WFP están muy relacionados: “Si los agricultores son capaces de cultivar su propia comida, entonces necesitan menos ayuda alimentaria, pero mientras crecen los cultivos, seguirán necesitando ayuda”.


El efecto de las sanciones
No solo han aumentado las necesidades humanitarias en el último año, sino que el entorno ha cambiado y en ocasiones ha resultado más difícil entregar esa ayuda. “Fue increíblemente difícil trabajar cuando la mayoría de los bancos no funcionaban y no podías traer dinero”, recuerda Trenchard. “Los donantes también aumentaron los requisitos para que el dinero no llegase a manos equivocadas”, añade en referencia a los talibanes y destacando que en los últimos 20 años ha habido “una enorme inversión” a través del Gobierno.

“Desde el año pasado no podíamos operar de la mano del Gobierno, por lo que se hizo mucho más difícil”, señala el director de FAO en Afganistán. “Algunos de los donantes se han relajado y hemos defendido nuestra posición de que no se trata de compromiso político [con los talibanes]”. En diciembre el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que da a las agencias humanitarias algo más de margen de maniobra. “No dice que no podemos trabajar [con el Gobierno], dice que podemos hacerlo cuando es necesario para la entrega de asistencia humanitaria y apoyo a las necesidades básicas. Pero aunque existe ese espacio legal para operar, un donante puede decir que no quiere que lo hagamos”.

Kropf, de WFP, coincide y asegura que ha aumentado el nivel de vigilancia. “En principio, toda la asistencia humanitaria está exenta de las sanciones, pero creo que a nivel práctico, las cosas se han complicado. Ningún donante puede arriesgarse a que su dinero vaya a los talibanes”.

Además de la escala de la ayuda y los cambios en el entorno económico a la hora de operar, Kropf cuenta que en el último año también ha cambiado el perfil del receptor de ayuda humanitaria. Ya no son solo ciudadanos residentes en zonas rurales. “Son también antiguos asalariados. Trabajaban para el Gobierno o para empresas que han tenido que cerrar porque ya no hay clientes. Ahora tenemos puntos de distribución en el centro de Kabul, en lo que era el barrio de las embajadas, una zona de clase media”.
90% en comida...

De no ser por la religión y el nulo valor de las mujeres allí,me imaginaria esposas por correo afganas a tutiplen, rollo las novias rusas
No nos vamos a engañar, despues de 20 años de Estados Unidos allí, se reconquistan el país en 3 días cuatro muertos de hambre sin pegar casi ni un tiro contra un ejercito de 40k a 50k.

Por lo tanto, lo que me hace pensar es que es lo que quiere una gran mayoria, así que como dirian en mi pueblo si quieres una taza pues taza y media. Una población de 40 millones de habitantes que esta sumida por cuatro locos en la pobreza, el hambre y sin ningún tipo de derecho. Lo mismo un día les da por abrir los ojos más alla de la religión de mierda y les cuelgan de la plaza central a todos ellos.
Guerra civil? Ojalá hubiéramos tenido en España la misma guerra civil, de tres días, y con los mismo muertos.
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