@Sexy_MotherFucker, llevas razón, pero... más bien me refiero a un aspecto global.. además, en comparación, macho siendo justos, en SJ no llegaban ni a la mitad (no valen/cuentan las erratas de tipografía
)
En Super Juegos, como tantas veces he repetido (soy muy tostón, igual que mi abuelo
), al menos se volcaban sin cesar para que el lector aprendiese, en cada artículo iban dejando multitud de palabras en argot, tecnicismos, referencias a juegos clásicos de arcade o Spectrum -por ejemplo-, como quien va dejando miguitas de pan... yo, cenutrio en potencia, he llegado a aprender un montón de cosas gracias a Super Juegos... sin embargo, me resulta imposible decir lo mismo al recordar Hobby Consolas
En cambio, Hobby Consolas a este respecto era un erial, todos los textos eran planos y sosos a más no poder, con repeticiones de palabras constantes en cada análisis, que pretendian decir algo sin decir nada.. esto como dijo Pepo del Carpio, denota una falta de ilusión, de interés muy elevada, incompatible con ser redactor de una publicación de tirada nacional... lo irónico y hasta cruel a mi juicio, es que una de las principales responsables de esto, ahora es directora general de una de las principales revistas del sector en España, mientras que la mayor parte de redactores de la extinta Super Juegos, gente que de verdad
ama y siente devoción por el mundillo, se han visto obligados a ganerse la vida de otra forma, o continuan vinculados al videojuego, pero en el mayor de los ostracismos... por eso me dá tanto coraje. (Sé que existirán matices y que estoy hablando sin saber un montón de cosas, pero hoy por hoy para mi la historia sucedió así).
Aquello de las gambas y Super Golfo (fueron demandados por Axel Springer, la compañia que adquirió aHobby Press), todo lo "políticamente incorrecto" de Super Juegos, lenguaje subido de tono o directamente soez... no me importa, creo que toda aquella rebeldia era un intento de protesta hacia la tomadura de pelo y el sinsentido que se habia vuelto Hobby Consolas, la publicación que años atrás fuera su casa, y que tuvieron que dejar porque justo desde dirección, los mandamases imponian un criterio de trabajo simplificado y plano, con el que ellos no comulgaban, al final se hundieron antes, como siempre pasa en estos casos, pero les queda el consuelo de haber perdido haciendo lo que sentian que era correcto, pasando de modas y tendencias, nunca pretendiendo meterse en el bolsillo al lector de la forma más fácil y burda.
Como dice la frase, "murieron con las botas puestas, y con un par".
Saludos