Depende mucho de la vida que lleve cada uno. Si no se tienen cargas económicas y además se cuenta con el respaldo económico de la pareja y/o familiares, se puede vivir sin agobiarse aunque no se tenga mucho (es mi caso). Por supuesto, si pudiera elegir me gustaría tener el máximo posible, todo lo que sea tener dinero para emergencias es bueno. El mínimo es para mí la cantidad necesaria para afrontar los imprevistos que pueden surgir cuando menos te lo esperas, como facturas del dentista o cambiar algún electrodoméstico. Sin tener un colchón para eso no sería capaz de gastar el dinero en vacaciones, juegos o vicios varios.
Luego hay casos como estar hipotecado, donde lo ideal sería tener bastante dinero ahorrado para afrontar posibles pérdidas de empleo. Yo no me veo capaz de asumir ese riesgo, así que prefiero seguir de alquiler.