Supongo q, al ser mi primer contacto con esta comunidad, debo de presentarme ante vosotros, y creo q no hay mejor manera de hacerlo q a traves de una breve reflexión sobre un problema q padezco ultimamente: el sindrome del folio en blanco.
Alas de música:
Enciendo un cigarro, cierro los párpados, y me adentro en el infinito pozo que se esconde en mi alma. De repente siento que se acerca.
Comienza con un acorde lejano, un violín que se atreve a desgarrar el cielo y desafiar a los dioses. El tono baja, y por un momento, parece que el instrumento pierde el equilibrio, que está a un paso de caer al infinito. En ese momento, entra una batería, que marca el paso al violín, que lo salva de una muerte segura, del inmenso desnivel del olvido.
Una guitarra entra en el conjunto de la mano de una voz aterciopelada, y lo que parecía iba a ser una hecatombe, remonta el vuelo, y es en ese momento cuando recuerdo porqué estoy aquí, cual es mi objetivo, porqué nací y qué acabará conmigo. Llega ese instante en que abandono mi cuerpo, y sobrevuelo la ciudad escondido entre nubes de oscuridad perpetua, miró de frente al olvido y sonrío, sintiéndome superior.
Oigo entonces una risa a mis espaldas. Es el destino, y se ríe de mí. Cual conjunto de fichas de dominó, todo se viene abajo en medio de un estruendo de violines, tambores, y gritos aterradores…
De repente estoy en la silla donde todo empezó, mirando al vacío inmenso de ese folio en blanco, la historia que siempre empiezo a escribir y nunca acabo.
Y, de fondo, comienza un acorde lejano….