El gobierno alemán se ha comprometido a desplegar un
mínimo de 50 Mbps de banda ancha en todos los hogares para el 2018. Un mínimo que, de cumplirse, supondría conexiones hasta diez veces más rápidas que los promedios globales de banda ancha actual.
Si nos fijamos en el último
informe de Akamai sobre la conectividad a Internet a comienzos de este 2015, la velocidad media del planeta se encuentra en 5 Mbps, lo que supondría que el plan de Alemania de lanzar conexiones mínimas de 50 Mbps en todo el país es tremendamente ambicioso.
De tener éxito, el país se situaría en el primer escalón en lo referente a conexiones en la red. Un mínimo de 50 megas como estándar significa también más del doble de la mayor velocidad media en el mundo actualmente, Corea del Sur, con 23,6 Mbps. Si nos fijamos en Estados Unidos, cuya velocidad promedio es de 11,9 Mbps, Alemania casi lo quintuplicaría.
En cuanto a la infraestructura que se necesitará, alrededor del 70% del país ya está conectado a redes de 50 Mbps o más rápidas, por lo que la tarea de establecer este mínimo podría considerarse como “realizable” a tres años vista. Para ello, el gobierno alemán ha presupuestado el proyecto en 2.700 millones de euros y buscará financiación y acuerdos con los proveedores del país, quienes a su vez se beneficiarían de la ampliación a la banda ancha de alta velocidad. Según ha explicado un portavoz del gobierno:
La Federación Alemana aportará hasta el 50 por ciento de los costes. Además, una combinación con varios programas de desarrollo proporcionados por los estados alemanes es factible y podrá ofrecer un 40 por ciento de la financiación. La comunidad tendría entonces que proporcionar el 10 por ciento restante.
De conseguirse la financiación, Alemania pasaría de los actuales 11 Mbps de velocidad de media a casi multiplicar por cinco esa cifra en el 2018.