Parece que los programas masivos de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense han incomodado especialmente en Alemania. El país europeo
declaraba el pasado noviembre su intención de "nacionalizar" algunos de los datos enviados por Internet dentro del país. Pero según informa
Reuters, los planes de la canciller Angela Merkel todavía van más allá a la hora de proteger su nación del ojo indiscreto de los Estados Unidos.
Merkel comunicó en su
podcast semanal que desaprueba que compañías como Google y Facebook establezcan sus operaciones en países con baja protección de datos mientras dan servicio en su país. La dirigente visitará Francia este miércoles para plantear junto al presidente galo François Hollande un plan de protección de datos en Europa, evitando que estos abandonen nuestro continente.
"Conversaremos con Francia sobre cómo podemos mantener un alto nivel de protección de datos", dice la canciller. "Sobre todo, hablaremos de proveedores europeos que ofrezcan seguridad para nuestros ciudadanos, de modo que uno no tenga que enviar correos electrónicos y otra información atravesando el Atlántico. En vez de eso, podríamos construir una red de comunicaciones dentro de Europa".
Según el diario, el gobierno alemán ha estado negociando un acuerdo de "no espionaje" con Whashington, por ahora sin éxito. Por su parte, Hollande ha confirmado que su gobierno ya ha discutido el asunto y está conforme con la propuesta de Berlín para proteger los datos de ambos.
Esta no es ni mucho menos la primera reacción al escándalo de la NSA americana. La dirigente brasileña, Dilma Rousseff, presentaba hace unos meses
un plan para almacenar dentro de su nación todos sus datos, de forma parecida al de Merkel. Algunas compañías también están comenzando su éxodo fuera de suelo americano, como es el caso de Microsoft, que permitirá a los usuarios extranjeros
elegir el centro de datos en el que se almacena su información.