El negocio en auge de las pelucas y trasplantes de cabello en China: ¿Por qué los jóvenes chinos se están quedando calvos?La capital mundial de las pelucas se encuentra en una ciudad industrial del centro de China llamada Xuchang: más de 300.000 trabajadores y 4.000 empresas participan en una cadena de suministro que lleva por 120 países casi el 70% de las pelucas que se fabrican en el mundo.
A las fábricas de Xuchang llegan cada año miles de toneladas métricas de cabello humano recolectado por cazadores de pelo que recorren aldeas buscando sobre todo a mujeres jóvenes que quieran vender una melena virgen, es decir, que nunca se haya teñido, alisado ni ondulado.
La tradición de las pelucas de Xuchang se remonta, según los registros locales, a la dinastía Ming (1368-1644), cuando se comenzaron a fabricarlas para los grupos de canto y danza que actuaban para el emperador. Pero no fue hasta finales del siglo XX cuando el negocio despegó: comunidades enteras de vecinos se dedicaron a recolectar cabello, a montar fábricas de pelucas y extensiones, y a vender el producto al extranjero.
Las pelucas que salen de Xuchang siempre han tenido mucho mercado fuera del gigante asiático. Pero cada año es mayor la partida que se queda en casa. La demanda cada vez es mayor en China. Hay una razón estética. Pero también por salud. Lo reconocen los informes oficiales de las autoridades: nunca antes había habido tantos chinos calvos, o con problemas de pérdida de pelo, como ahora. Y esto, sorprendentemente, afecta sobre todo a una población joven.
Presentando los datos se entiende mejor: una encuesta de la Comisión Nacional de Salud concluye que una de cada seis personas en China sufre pérdida de cabello y el 84% padece este problema antes de cumplir los 30 años.
Otra encuesta de la Asociación China de Promoción y Educación para la Salud cifra en 250 millones de personas en China (el 17,86% de la población) las que pierden pelo. Los hombres representan 160 millones, aproximadamente el 23% de todos los varones chinos. Pero más destacado de ese informe es la parte en la que subraya que la mayoría de los encuestados que reconocen tener estos problemas tienen entre 20 y 40 años.
Esto último lo refuerza otro reporte de la consultora china Daxue Consulting, que asegura que el grupo de edad más afectado es el de los menores de 30 años. Hace un par de años, la Universidad de Tsinghua, en Pekín, también realizó su propia investigación entre sus estudiantes: de 4.000 jóvenes entrevistados, un 60% aseguraba sufrir pérdida de cabello.
La alopecia se ha relacionado tradicionalmente al hombre caucásico. A pie de calle, en un simple vistazo a las cabelleras masculinas, lo cierto es que no da la sensación de que en China haya una "epidemia de pérdida de cabello entre los millennials", como señalaba una noticia publicada el año pasado en la web de la cadena estatal CGTN y que tuvo mucha repercusión en la prensa china.
"El estilo de vida en China ha cambiado drásticamente en las últimas décadas. La presión social para destacar en una sociedad cada vez más competitiva ha provocado mayor estrés, peor alimentación y falta de sueño. Todo esto, junto con el tabaquismo, porque en China los hombres continúan fumando muchísimo, contribuye a la caída del cabello", explica el dermatólogo Song Lai, del hospital Huasang de Shanghai. El médico reconoce que cada vez recibe más pacientes, sobre todo hombres de entre 20 y 35 años, preocupados porque sienten que su cabello se está debilitando.
LAS CIFRAS DEL NEGOCIO DE LA CALVICIE EN CHINA
Según recoge un análisis de Sixth Tone, un diario con sede en Shanghai, las ventas de pelucas en plataformas como Douyin, la versión china de TikTok, casi se duplicaron en el primer trimestre de 2024 en comparación con el mismo período del año pasado, y más del 70% de las búsquedas de productos de pelucas en 1688.com, un mercado mayorista en línea del gigante del comercio electrónico Alibaba, las hicieron menores de 30 años.
"Mientras que una cirugía de trasplante de cabello cuesta más de 20.000 yuanes (2.500 euros), una peluca de calidad hecha de fibra química apenas tiene un precio de varios cientos de yuanes. Es una solución muy asequible", opina un vecino treintañero de Shanghai que utiliza una peluca para cubrir su coronilla despejada. Pero igual que por problemas de pérdida de pelo hay más demanda en China de pelucas que antes, la industria del trasplante capilar no ha parado de crecer estos últimos años.
Los datos oficiales dicen que esta industria se expandió de 5.500 millones de yuanes en 2016 (700 millones de euros) a 15.700 millones de yuanes (2.000 millones de euros) en 2021. Se espera que el mercado alcance los 70.000 millones de yuanes (alrededor de 9.000 millones de euros) para 2030.
En España, por ejemplo, hogar de unas 10 millones de personas con algún tipo de pérdida de cabello (aproximadamente un 25% de la población, aunque la alopecia sobre todo se presenta entre la población varón mayor de 50 años), la industria del trasplante de cabello ronda los 200 millones de euros. En una clínica española, el precio promedio por tratamiento puede variar entre 3.000 y 6.000 euros por sesión, dependiendo de la técnica utilizada y la cantidad de injertos necesarios. En China, los precios ahora oscilan entre los 1.500 euros y los 4.500.
"La industria del trasplante de cabello en China es muy prometedora debido a la demanda potencial entre los jóvenes", explica Zhang Yu, director ejecutivo de Yonghe Medical Group, un grupo que cuenta con 80 clínicas de trasplante por todo el país asiático. "En el pasado, muchos creían que los receptores de los procedimientos de estos trasplantes eran los llamados trabajadores de cuello blanco (hombres con un nivel adquisitivo alto), pero eso ha cambiado. Hoy en día son muchos los que están dispuestos a pagar por una mejor apariencia. El estigma social ha desaparecido y cada vez hay más gente consciente de que esta es la mejor alternativa para tratar la pérdida del cabello".
En las grandes ciudades chinas como Shanghai o Pekín se aprecia que las clínicas especializadas en estos trasplantes se están expandiendo. Cada vez se promocionan más productos contra la calvicie desarrollados por empresa locales que, tirando de populares influencers chinos como estrategia publicitaria, tratan de competir con los proveedores internacionales.
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ ... b45c3.html¿El nuevo covid que se nos avecina? ¿cambiaremos los barbijos por bisoñés?