El juego está repleto de elementos que, desde el primer nivel, recuerdan a la primera etapa de Dragon Ball.
En cuanto al Shinobi World, a día de hoy me sigue pareciendo uno de los mejores juegos programados en un sistema de 8 bits.
Técnica, artística y jugablemente es un 10/10.
Qué pena sabermelo de memoria, pasajes secretos incluidos.