Algo que me apetecía escribir

En un tiempo no muy lejano a este día, iba conduciendo mi coche por una tranquila calle, las grisáceas nubes fueron apoderándose del cielo manchado con toques grisáceos a esborrones deslizantes como si de la paleta de un pintor en pleno desecho se tratase. Debía presionar la palanquilla del parabrisas con lluvia tan débil, pero que acumulada podría entorpecer mi visión, era eso lo que debía hacer?, o por lo contrario debería esperar ha accionarlos para así evitar un precoz consumo de la batería, cuál de ellas sería la correcta... intuitivamente accione el parabrisas habiéndome antes enfrontado mentalmente al dilema moral. Continué mi camino por la carretera. La lluvia parecía cada vez mas enfurecida, golpeaba transversalmente con fuerza el lateral derecho de mi coche, en ese momento me vino un recuerdo amargo porque me debatía entre la vida y la muerte pero a la vez era tan dulce porque gracias a la generosidad de una amiga al donar-me su riñón fue como volver a nacer. Iba a pisar un enorme charco producido por la lluvia en mi lado de la calzada, lo que mas me encanta en un día de lluvia es poder atravesarlos y ver las enormes salpicaduras, estaba ante otro dilema en el cuál no estaba sola, dependiendo de mi acción podría tener efectos colaterales así que aminore la marcha dejando cada vez más atrás a aquellas pobres personas a las cuales les acababa de ahorrar un poco más de agua
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