Buenos días/tardes/noches, compañeros.
Aunque he de decir que soy un usuario nuevo por estos lares, he estado leyendo durante algunos años este foro y más en concreto esta sección. Indirectamente me habéis ayudado mucho en esas noches largas en las que uno no sabe qué hacer. Muchos post he leído, he aprendido mucho de diversos temas, he "respirado" el ambiente de familiaridad de esta sección. Hay gente que se preocupa por otros usuarios sin ni siquiera establecer un contacto "íntimo" y eso me parece increíble. Lo primero que he de decir es gracias por eso jeje.
Sinceramente, tampoco sé muy bien cómo comenzar este mensaje, ya que tampoco tengo nada en especial que contar. Solo es un post semi-desahogo, semi-busqueda de atención, semi-opinativo. Por lo que, al no tener una estructura mental preconcebida, espero que no se os haga duro de leer jaja.
Bueno, soy un chico de 22 años, universitario (en septiembre comienzo mi último año ya) que normalmente se había mantenido mentalmente estable. Me explico un poco mejor jeje
Curiosamente me pasa algo que yo considero raro aunque supongo que le pasará a muchos xD Antes de los 16 años tengo bastantes pocos recuerdos de mí mismo. No sabría cómo explicarlo, la verdad, pero es como si hubiera empezado a vivir a los 16 años. El problema es que, bueno, como la mayoría de las personas, a esa edad se comienza a salir, beber, chicas y sobre todo, movimiento mental. Aquí comienza el problema. No recuerdo nada en especial salvo una ruptura amorosa sin demasiada importancia (unos bonitos cuernos que me llevé para casa, pero bueno, es otro tema xD). El problema es que llevo muchos años pensando demasiado en todo. Por supuesto, tengo épocas y épocas jeje Muchas veces intento controlarme y pensar en si en un futuro eso en lo que estoy pensando me va a "afectar" y la mayoría de las veces llego a la conclusión de que no.
A los 18-19 dejé mi primera carrera a los 3 meses de empezarla y me tuve que volver a casa dejando allí a mi entonces pareja. Tuvimos una relación a distancia un tanto movidita. Pero bueno, al año siguiente pude volver a la Universidad, en mi actual carrera. Si bien es verdad que me gusta lo que estoy haciendo, principalmente volví a esa ciudad porque estaba ella. Ya veis, cosas de enamorados supongo jeje Quiero dejar claro que me encanta lo que estoy estudiando y no me arrepiento para nada. La cuestión es que al llegar de nuevo en septiembre, noté a mi pareja muy distante hasta que al final, pum, llegó el mazazo y de vuelta a la soltería más profunda jejeje estuve bastantes meses muy jodido, porque a pesar de estar a muchos kilómetros, evidentemente la quería mucho. Pero bueno, han pasado ya unos años y estoy recuperado, más o menos jeje aún cuando la veo de vez en cuando me pregunto a mí mismo por qué, pero no suelo darle más vueltas, pues me suelo parar a mí mismo jeje.
Bueno, como dije normalmente me he mantenido estable mentalmente, pero el año pasado ocurrió algo bastante jodido para mí.
Iba a irme a estudiar al extranjero con una beca, una oportunidad increíble y maravillosa que me abriría las puertas tanto a un mayor aprendizaje como a oportunidades laborales. Lo tenía todo planeado desde que la pedí (tenía bastante claro que me la iban a dar, sinceramente) y empecé a imaginarme toooodo lo que iba a hacer y a planear muchas cosas. Gran error. ¿Sabéis el momento en el que en una película están a punto de darse el beso final y te ponen un anuncio de Leroy Merlin? Pues más o menos así me ocurrió xD A riesgo de que me reconozcan (creo tener la certeza de que hay gente conocida por aquí) os explico:
Me iba en septiembre al extranjero. En julio ingresé en el hospital con una plaquetopenia (es decir, una gran bajada de plaquetas en el torrente sanguíneo). Normalmente se tienen entre 120 mil y 450 mil en sangre. Ingresé con 6 mil plaquetas. Cuando la hematóloga me vio me dijo que había estado a las puertas de la muerte, que con esa cifra no sabía cómo no me había dado una hemorragia cerebral. En el momento no lo pensé demasiado, porque al fin y al cabo a mí no me dolía nada, fue asintomático. Estuve un par de días ingresado y cuando me dieron el alta me pusieron un tratamiento muy jodido. En ese momento pesaba sobre 87 kilos. Con el tratamiento a base de Prednisona (corticoides, llegué a tener 120 MGS) llegué a pesar 100 kilos. 12 kilos en dos semanas. Me dolía todo el cuerpo, retuve mucho líquido, me impedía hacer ejercicio, insomnio (acabaron recetando me Lormetazepan, el cual luego me costó dejarlo mucho tiempo), y mucho tiempo acostado en cama sin ganas de nada.
Pasé un verano muy, pero que muy jodido. Y el problema es que comencé a pensar mucho, hasta en la más mínima tontería. Agosto fue horroroso.
Bueno, irme al extranjero me fue imposible, rechacé la beca y tuve que reorganizarme. Ya en era Agosto, no encontraba a nadie para compartir piso. Así que tuve que irme a vivir sólo. Os puedo garantizar que vivir en soledad involuntariamente es una de las cosas que más hunden. Si bien es verdad que uno se conoce a sí mismo mucho más, en la balanza gana la parte mala.
Muchas noches de desvelo entre lágrimas, muchos días que al despertarme solo quería que pasara el día de una vez. Iba a clases para estar con gente, no por aprender. Me refugié mucho en mis amigos, pero mucho. Aquí viene otro problema. Me he vuelto dependiente. Y por cómo soy, tengo mucho miedo de perder a la gente. Soy bastante directo y lo digo, y todos me responden lo mismo, que no sea idiota, que un amigo está ahí para todo. Y por supuesto, yo soy del mismo pensamiento. Pero en mi cerebro ocurre algo que no me deja pensar eso. Siempre ando pensando en si seré muy pesado con X tema, si estoy molestando al otro, si lo estoy incomodando, por mucho que me digan que no directamente. Me frustra mucho eso, porque ha venido esto de un año para otro. Me jode mucho que la gente se sienta incómoda conmigo. Pero tampoco quiero verme solo de nuevo.
La cuestión es que ahora estoy de vacaciones y me he vuelto a casa. La situación familiar no es la mejor ni mucho menos, pero intento pasar un poco de todo. Pero siempre suelo estar con una cara triste, y muy desganado. Y la verdad es que muchas veces me siento triste. Porque no se van los pensamientos de la cabeza. Una muy buena amiga (a la que le debo no la vida, pero casi jaja fue mi principal apoyo el año pasado) me recomienda siempre que busque hobbies, pero el problema es que cualquier cosa que esté haciendo, los pensamientos no se van, se superponen a la actividad. Hace poco me examiné de Cinturón marrón en cierto deporte/arte marcial. Y mientras estaba haciendo el examen estaba mi cerebro a mil revoluciones. Me sentí fatal, náuseas combinadas con los nervios, etc.
No sé si os habréis aburrido leyendo y eso jeje la cuestión es que desde hace una semana más o menos he estado tirado en el sofá viendo la tele sin hacer nada (siempre he hecho bastante deporte, pero es que ni siquiera me entran ganas) y despertándome con el pensamiento de "joder, otro día más. Espero que pase rápido". El problema es que tengo unas expectativas muy grandes el año que viene (tanto de estudios, como de amigos, ya sabeis, lo del refugio y eso) y me da miedo.
Me ayuda mucho contarlo a mis amigos más cercanos, pero últimamente creo que estoy abusando mucho de su amistad (aunque sé que a ellos no les importe escucharme) y he decidido contarlo aquí, aparte de que mañana tengo cita con una psicóloga (mi primera vez jeje), aunque no me gusten mucho pero por probar, solo voy a perder un poco de tiempo y dinero y quizás me ayude mucho.
Supongo que me dejó muchas cosas que decir pero por no prepararmelo un poco y lanzarme a escribir ha salido este pequeño tocho jajaja
Gracias a quien lo lea, y gracias a los posibles comentarios. Un saludo.