Una de las reformas laborales más jodidas ha sido esa, aunque una empresa esté bajo el ámbito de aplicación sectorial, la empresa puede en cualquier momento negociar un convenio propio que tiene prioridad aplicativa en ciertas materias, como por ejemplo, el de la cuantía del salario, horarios y distribución, etc. Lo puedes ver en el art. 84 del Estatuto de los Trabajadores.