Agua jabonosa (mistol, que es neutro y antigrasas, obra maravillas), un trapo limpio y un cepillo de cerdas blandas. Le vas dando por zonas por el trapo, y si ves que no es suficiente, le das con el cepillo humedecido. Si hay restos de pegamento o suciedad resistente, dale con un poco de alcohol (nunca sobre las letras, eso si). De hecho, puedes echarle un poco a la mezcla de agua y jabon... no es imprescindible, pero tampoco estorba. Yo de hecho tengo en un atomizador una mezcla similar ya preparada. Y una vez limpia, una pasada con pronto, ocedar o algún abrillantador por el estilo. Resultado perfecto con cosas que seguramente ya tendrás por casa, sin falta de mas complicación.
El agua oxigenada, solo en el caso de que haya amarilleamiento (y es un proceso con cierta enjundia, no basta solo con frotar y ya esta... pero como no es el caso, olvidate)