Todavía muy reciente, el
Google Pixel 8 Pro es uno de los teléfonos más destacables de la segunda mitad de 2023, presumiendo de un nuevo chipset diseñado internamente por Google y unas prestaciones fotográficas por encima de la media. Sin embargo, algunos de sus primeros propietarios están descubriendo detalles en su construcción que no se corresponden con lo que cabría esperar de un móvil de más de 1.000 euros.
Según informa
9to5Google, en los foros de soporte técnico de Google han comenzado a aparecer mensajes protestando por el descubrimiento de pequeños "bultos" en la pantalla del dispositivo. Estos desperfectos se corresponden de forma muy aproximada con la posición de algunos de los componentes internos, por lo que todo apunta a que el panel está chocando con ellos, provocando una deformación que no llega a transmitirse al cristal Gorilla Glass Victus 2. Dicho de otra forma, se ven, pero no se llegan a tocar.
En algunos casos las marcas pueden llegar a ser muy visibles (fuente) Esta deformación interna de la pantalla se puede mostrar en diferente medida y es más o menos visible en función de cómo incida la luz. En un principio no afecta al funcionamiento de la pantalla táctil, pero queda la duda de si habrá problemas a más largo plazo, extremo que Google ha querido desmentir a través de un portavoz:
Los teléfonos Pixel 8 tienen una nueva pantalla. Cuando la pantalla está apagada, no se utiliza y bajo ciertas condiciones de iluminación, algunos usuarios pueden apreciar huellas de componentes en el dispositivo que parecen pequeños bultos. No hay un impacto funcional en el rendimiento o la durabilidad del Pixel 8.
A juzgar por la respuesta de Google, no parece que el Pixel 8 Pro vaya a ser retirado o esté preparando una campaña de servicio. En cualquier caso, la confirmación oficial debería ofrecer una respuesta a las dudas de esos usuarios desconcertados por el aspecto de unos teléfonos que siguen siendo nuevos.
Fuente: 9to5Google