Alcé la mirada y llegue a contemplar
lo que antaño fue mi hogar,
ahora es tan solo un pueblo podrido,
cenizas, casas en ruinas...
!un pueblo sin vida!
atrás quedo lo vivido, las risas, su gente.
Maldito padre tiempo por hacer esto,
maldita madre tierra por dejar su huella,
!!y tu Dios, Cobarde!!que tapas tus ojos
haciendo de esto algo inevitable.
Maldito el Destino y maldita existencia,
por ser yo quien cargue con toda esta pena,
con todo sufrimiento, cumpliendo condena,
esperando la llamada de la muerte...
mientras seguiré siendo un alma en pena.