AMD ha comunicado sus últimos resultados trimestrales, mostrando unas cifras que muestran los frutos recogidos tras la inversión de la compañía en la arquitectura Ryzen. Y si hace unos meses Lisa Su declaraba su confianza en obtener un
crecimiento de dos dígitos a lo largo de 2018, el arranque de este año parece querer darle la razón.
Las cifras facilitadas por el fabricante de procesadores muestran un importante aumento en todos los registros de importancia, tanto en términos trimestrales como interanuales. Los ingresos brutos de la compañía durante el primer trimestre de 2018 fueron de 1.647 millones de dólares, lo que supone un aumento significativo frente a los 1.340 millones del trimestre anterior y los 1.178 millones del mismo periodo de 2017. De hecho, AMD ha logrado superar sensiblemente sus propias predicciones, que situaban los ingresos en torno a los 1.500 millones.
Los ingresos por la venta de tarjetas y procesadores suben con fuerza Pero además, también han mejorado los beneficios, con un total de 81 millones de dólares. No falta ningún dígito. Realmente es un monto muy pequeño, casi exiguo, pero es necesario recordar que, tras largos años de pérdidas calamitosas, AMD apenas está comenzando a ver la luz al final del túnel. Sirva como muestra el hecho de que AMD cerró el año 2017 con unas ventas de 5.530 millones de dólares y apenas logró arañar un beneficio de 43 millones.
La reconstrucción de las finanzas de AMD será un proceso arduo, pero la compañía confía en tener su estrategia bien encaminada. Prueba de ello es el hecho de que la división Computing and Graphics, que aglutina sus procesadores y tarjetas gráficas de consumo, casi logró duplicar las ventas obtenidas durante el mismo periodo del año pasado, elevando sus ingresos de 573 millones a 1.115 millones de dólares.
Un apartado que no ha funcionado tan bien es la creación de chips profesionales, sistemas integrados y chips personalizados, departamento que abarca entre otras cosas el diseño de procesadores para consolas de videojuegos.
Sus ingresos han caído un 12 % interanual, con un volumen de 532 millones de dólares, y aunque AMD señala que la venta de procesadores EPYC ha servido para amortiguar la caída, es evidente que no ha sido suficiente. El nuevo catálogo de
chips Ryzen de bajo consumo y el lanzamiento de
procesadores Intel con GPU Radeon deberían reforzar sus números.
El 10 % de los ingresos de AMD procede del blockchainEn cuanto al lanzamiento de futuros productos, AMD
señala que a lo largo del segundo trimestre veremos nuevos portátiles basados en Ryzen, un segmento en el que la compañía ha puesto bastantes esperanzas. Lisa Su anticipa "diseños premium impresionantes" firmados por las grandes firmas, al tiempo que guarda un relativo silencio sobre el presente y el futuro de la gama Radeon.
En este aspecto, Devinder Kumar, jefe de finanzas de AMD, ha declarado que el 10 % de los ingresos de AMD corresponde al
blockchain, dando fe de la pujanza de la firma entre los mineros de criptodivisas.
La
popularidad de las tarjetas Radeon entre los mineros es una espada de doble filo y así parece verlo la propia Lisa Su. La máxima responsable de AMD ha asegurado que ahora mismo la prioridad de su compañía es lograr que los jugadores puedan comprar tarjetas gráficas y a precios aceptables, algo que debería ser posible si como predice Kumar el volumen de ingresos de AMD derivado del
blockchain desciende a lo largo de este año a cifras de un solo dígito.
Fuente: AMD