Mi primer ordenador fue un Amiga 500, asi que ni os cuento el cariño que le tengo a ese maquinon ni a la extinta empresa Commodore, ni al Workbench, que fue el primer sistema operativo con el que me manejé. Pero yo es que no me hago de un equipo del impresentable de Mourinho ni aunque promocionen a mi propia madre con nombre, apellido y foto gigante en las camisetas.