Añoranza y oscuridad

La echo de menos: añoro su fresco perfume, que yo nunca sabía decir su nombre; echo de menos esa larga cabellera negra ondeando al viento; extraño esas apacibles noches juntos contemplando las estrellas, contándonos absolutamente todo, con una fraternal confianza, tras un corto tiempo compartiendo nuestras vidas, insignificantes por separado, llenas de sentido al complementarse. Yo me sentía como un drogadicto, necesitaba su compañía para poder sobrevivir, para encontrar un motivo por el cual no me sintiera triste y deprimido. Recuerdo esos cálidos atardeceres que nos encantaba observar desde la copa de aquel viejo almendro, haciéndonos sentir ligeros como plumas.

Habia soñado con momentos como todos aquellos que pasamos, con el poder sentir nuestros cuerpos rozándose mutuamente, desatando la pasión contenida en nuestras frías almas. No podía sentirme más feliz en aquellos momentos, en los que cualquier otra cosa me daba igual, sólo quería estar a su lado, escuchar su voz suave y melodiosa, escuchar el canto de un ángel protector, alguien en quien poder confiar, un alma gemela que me quería por ser quien yo era.

Ahora no puedo dejar de pensar en esa mujer, en lo que fue, en lo que no fue, en lo que pudo haber sido y no fue, en lo felices que éramos y en la felicidad que logramos alcanzar a fuerza de afecto, confianza, comprensión y respeto, una posible realidad que ahora se ha esfumado muy a mi pesar, pues ahora me siento angustiado, con ganas de terminar con todo este padecimiento y poder al fin descansar en la paz que anhelo desde tanto tiempo.

Ella se marchó y dejó un gran vacío dentro de mi corazón. Siento frío, ella se llevó todo el calor que había en mí; me doy cuenta de lo ingenuo que fui al dárselo. Me asomo a la ventana de esta habitación llena de una oscuridad que mi msimo pensamiento provoca, y me imposibilita ver las estrellas del cielo, no puedo ver aquello que todavía podría darme esperanza, pero no puedo alzar los ojos al cielo y buscar una respuesta que quizá no pueda encontrar: ¿Existe un sólo motivo por el que mi vida tenga algún sentido?

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Bueno, ahí va mi primer relato literario escrito así en serio, llevaba ya un tiempo queriendo hacerlo, y tras una noche de insomnio, me dediqué a amasar esta historia.

Un saludo.
Bonito relato.

Me ha gustado eso de ir tan directo y sin florituras que no conducen sino a equivocar la lectura. Aunque creo que un par más de recursos literarios no le hubiesen quedado mal.

Me quedo con esto :

frías almas


En el amor se supone que el alma es caliente... me ha gustado ese contraste.
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