La ansiedad por la comida puede causar grandes desequilibrios. El primer paso es descubrir las causas de esa ansiedad: el tema no está en encontrar algo que nos quite el hambre sino porqué como tanto, muy a menudo, la ansiedad por la comida es producida por factores como el estrés o el exceso de preocupaciones, en este caso hemos de reflexionar si ese tema tiene solución y si no la tiene, ver que cambio de actitud podemos tomar nosotros. El siguiente paso es tener una nutrición ideal para reducir la ansiedad: has de reducir excitantes como el café, el té, el azúcar, el chocolate, que sólo harán que agravar el problema, en cambio, tomar más líquidos como jugos de frutas, infusiones de plantas relajantes y sobre todo mucho agua, los líquidos en general ayudan a disminuir la sensación de hambre ya que a menudo lo que estamos es un poco deshidratados, y sobre todo has de aumentar la frecuencia de las comidas para evitar llegar al punto de "alarma roja" que es aquel en el que la ansiedad por la comida es tal que empezamos a comer de forma compulsiva. Además de tomar alimentos siempre cocinados, ya que los crudos como las ensaladas no sacian el hambre, pero siempre puedes comerlas aliñadas ya que el aceite es una grasa que ayuda a saciar el hambre.
Debes practicar deporte y ejercicios de respiración ya que ayuda a relajarnos y oxigenarnos. Y sobre todo, la falta de autoestima provoca un aumento de dicho problema.