Es muy curioso ver cómo los movimientos mal llamados feministas (misándricos sería más acertado) y la inclusión racial forzada de la industria woke han conseguido el efecto radicalmente opuesto al que buscaban.
Hace bastantes años, cuando había una mujer protagonista en un videojuego, serie o película casi nadie decía nada en contra, era incluso bien recibido ese "aire fresco" en una aventura de acción. Las ha habido siempre, aunque los políticos progresistas os quieran hacer ver que es algo nuevo y que ese "logro" es suyo: Lara, Aloy, Nadia, Linn Kurosawa, Motoko Kusanagui, Ripley, Tyris Flare, etc, etc
Con la raza pasa igual. Antes le metían al espectador en la misma película como protagonistas a dos negros, un indio, un sudamericano, y un danés, como en Depredador, y el espectador encantado; y es el mismo espectador, unos años más viejo, el que hoy no lo traga. Series de negros, que parecían hechas para negros, donde si salía un blanco era testimonial y haciendo de tonto, como en Cosas de Casa o El principe de Bel Air triunfaron a lo grande en nuestra, supuestamente racista y machista, España.
Esta gentuza progresista ha envenenado a la sociedad con imposiciones y prohibiciones absurdas, con falsedades, y ya sabemos cómo reacciona y ha reaccionado siempre la sociedad a esas cosas. El resultado es que hoy se percibe mucho más rechazo por culpa de las medidas gilipollescas de un montón de gilipollas que, se supone, venían a eliminar ese rechazo.