Koizumi. Anda que no se notó su salida de la saga a nivel argumental en los Zelda. Desde entonces, hemos dejado las historias épicas (Twilight Princess, Wind Waker) o que tienen magia (Ocarina of Time, Link's Awakening) o con una profundidad asombrosa (Majora's Mask) de lado a favor de historias tontas, absurdas, mal contadas, con una estructura narrativa deficiente y bastantes simplonas y repetitivas (todos ellos siempre con el malo de turno que ha sido liberado, ya sea por si solo o por un submalo con un diseño horrendo, y al que tienes que detener mientras se tumba en el sofá de su casa a esperarte rescatando a Zelda y con ayuda del personaje graciosete de turno (Malton, Linebeck).