Electronic Arts y Respawn Entertainment han anunciado que desde hoy Apex Legends deja de ofrecer soporte a Linux, y en consecuencia el juego pierde la compatibilidad con Steam Deck. El portátil de Valve ejecuta SteamOS 3.0 que se basa en Arch Linux. Esta decisión se toma debido a que editor y desarrollador consideran que Linux es un sistema operativo atractivo para los tramposos y los creadores de trampas.
Los desarrolladores afirman que las trampas son más difíciles de detectar en Linux, y sostienen que los datos muestran un aumento del ritmo al que crecen que requiere de una cantidad de recursos demasiado grande para una plataforma relativamente pequeña. También hay casos en el que las trampas para Windows se emulan como si estuvieran en Linux. Apex utiliza Easy Anti-Cheat (EAC), un servicio antitrampas a nivel de kernel, y parece que Linux no permite certificar con garantías el estado de los módulos del kernel.