Después de más de una década viendo crecer los ingresos Apple ha
echado el cierre al año fiscal 2016 con unos ingresos de 215.600 millones de dólares, una cantidad inferior a los 233.700 millones de dólares registrados el 2015. El responsable de este histórico descenso lo encontramos en las ventas del iPhone, que después de tocar techo empiezan a bajar.
Esta disminución de ingresos no es una sorpresa viendo los últimos resultados trimestrales. El cuarto cerrado el pasado 24 de septiembre no ha sido una excepción. Durante este periodo Apple ingresó 46.900 millones de dólares y registró un beneficio de 9.000 millones de dólares, un descenso del 9,8% y 23% respectivamente en comparación al mismo periodo del año anterior.
En los últimos tres meses Apple ha vendido 45,5 millones de iPhone, una reducción interanual del 5%. Esta caída no ha podido ser compensada por Apple Services (que incluye iCloud, iTunes, y Apple Music entre otros), a pesar de que sus ingresos fueron de 6.300 millones, un 24% más que en el mismo periodo del año anterior. Actualmente esta división es la segunda en ingresos de Apple y la compañía quiere potenciarla para no ser tan dependiente del hardware.
Las ventas del iPad tampoco pasan por un buen momento después de anotar una caída interanual del 6%, aunque los ingresos se mantuvieron debido al lucrativo iPad Pro. Tampoco traen buenas noticias los Mac con un descenso del 14% en unidades y del 17% en ingresos.
Este trimestre solo recoge dos semanas de ventas del nuevo iPhone 7, así que es difícil valorar su éxito. Sea como sea, Apple ha presentado unas previsiones de ingresos para el siguiente trimestre superiores a las expectativas de los analistas, lo que podría indicar unas ventas mejores de las esperadas o la esperanza de que
el fiasco de Samsung con el Galaxy Note 7 sea una oportunidad para el iPhone 7.
Los próximos productos de Apple se mostrarán el 27 de octubre en un evento donde seguramente se presenten nuevos Mac.