The Information, un medio que difícilmente da puntada sin hilo, afirma que Apple está valorando la posibilidad de ofrecer un dispositivo de
streaming o
dongle similar al que ya venden Amazon (Fire TV) y Google (Chromecast). Apostar una opción más económica que Apple TV permitiría a la compañía facilitar el acceso a su aún no anunciado servicio de televisión en
streaming, que debería estar disponible a lo largo del próximo año.
Apple, al igual que otros fabricantes y/o creadores de contenido compiten para reinar en el salón de las casas. En el caso de los de Cupertino tenemos el Apple TV que se despacha a partir de 159,99 euros, un precio bastante elevado si tenemos en cuenta que tanto Amazon como Google venden las versiones básicas de Fire TV y Chromecast por 59,99 y 39,99 euros, respectivamente. Además, Roku, cuyos
set-top box son muy populares en Estados Unidos, ofrece un dispositivo de
streaming con soporte 4K y HDR por 39,99 dólares.
Ofrecer opciones más económicas han permitido a Roku, Amazon y Google superar fácilmente a Apple en la conquista de los hogares estadounidenses. La firma de investigación de mercado Parks Associates publicó el pasado mayo
un informe donde señaló que Roku controla un 37 % del mercado de dispositivos de
streaming, Amazon ocupa el segundo lugar con un 28 % del total, mientras que Apple se conforma con la tercera posición con alrededor del 15 %.
Se desconoce cómo de avanzados están los planes de Apple para poner a la venta un
dongle para televisión y si finalmente la compañía ejecutará la idea. Los productos de Apple nunca han sido económicos y no se espera que en este caso, siempre y cuando decida dar el paso, sea diferente. Sin embargo, la diferencia entre el Apple TV y un Chromecast es muy amplia, y existe un generoso margen para que el fabricante venda un dispositivo por debajo de los 99 dólares.
De momento Apple se resiste a presentar su servicio de televisión en
streaming, pero ya hace tiempo que la compañía trabaja entre bambalinas.
Los rumores hablan de hasta 24 producciones y un presupuesto inicial de 1.000 millones de dólares. Todo es poco para competir contra Netflix, HBO, Hulu, Disney+ y Amazon Prime.
Fuente: Variety