Corría 2015 cuando Apple lanzó su primer reloj inteligente, un dispositivo que llegaba a un mercado aún muy disputado y que hoy lidera con relativa comodidad tras el hundimiento de varias propuestas alternativas, en ocasiones desplazadas por las más económicas pulseras cuantificadoras. El mercado de los
wearables es, de hecho,
una balsa de aceite, algo que ha permitido a la firma de Cupertino mantener inalterado el diseño básico del Apple Watch durante casi una década. Pero se avecinan cambios.
Mark Gurman, uno de los periodistas que mejor conoce las interioridades de Apple,
señala que la firma ya está enfrascada en el rediseño de su reloj con un modelo conmemorativo para el décimo aniversario. Este Apple Watch X (nombre aún no oficial) incorporaría cambios importantes a nivel técnico y estético, comenzando por una construcción metálica más fina; algo largamente reclamado por los fans pero hasta hace poco difícil de conseguir sin reducir la autonomía más allá de lo debido.
En principio Gurman no señala que vayamos a ver cambios en la forma de la pantalla, algo por otro lado comprensible si Apple desea mantener la retrocompatibilidad con las aplicaciones existentes. Lo que sí sabemos es que aparentemente el Watch X se beneficiaría de las nuevas
pantallas MicroLED diseñadas internamente, que proporcionarían un brillo muy superior al OLED pero con un consumo reducido y una durabilidad superior.
Finalmente, el Apple Watch X podría cambiar el diseño de sus correas para adoptar un sistema de anclaje magnético. La razón es que el engaste actual ocupa demasiado espacio y el volumen liberado podría utilizarse para incrementar el tamaño de la batería o hacer hueco a otros componentes internos (como un sensor de presión sanguínea), aunque Apple aún no habría tomado una decisión al respecto.
Asumiendo que las fuentes de Gurman estén en lo cierto (e históricamente lo han estado), Apple lanzaría el Watch X en 2024 o incluso 2025.
Fuente: Bloomberg