Para poner en contexto lo ocurrido en los últimos días habría que comenzar con los atentados ocurridos en San Bernardino (California) a finales del año pasado, donde un tiroteo dejó hasta 14 muertos. Al parecer, los tiradores tenían iPhone, razón por la que el FBI ha pedido a Apple romper la seguridad y así poder entrar en los terminales para la investigación. Sin embargo, Apple se ha negado oficialmente, y ahora Google también
ha comunicado su apoyo.
Cuando se tuvo constancia de que los tiradores tenían los teléfonos de la manzana, Apple se puso en contacto con el FBI para ofrecerse en todo aquello necesario para la investigación. El problema fue que el FBI le pidió a la compañía que creara una versión de iOS que se saltara ciertas medidas de seguridad de los iPhone, que rompiera el protocolo de cifrado dejando una puerta abierta en el cifrado del iPhone. Querían entrar en los mensajes de los terminales de los tiradores.
Apple ayer envió
un comunicado firmado por Tim Cook donde se negaba a tales propósitos. En él decía que una versión vulnerable de iOS podría replicar los fallos de seguridad en los demás móviles de la compañía. Según el mismo:
Construir una versión de iOS que se salte la seguridad de esta manera crearía una puerta trasera. No hay ninguna manera de garantizar ese control. El Gobierno sugiere que esa herramienta solo se pueda usar una vez y en un único terminal, pero eso simplemente no es cierto. Una vez la hayamos creado, la técnica podría usarse las veces que se quisiera en cualquier dispositivo.
Desde luego, las palabras de la compañía parecen tener bastante sentido, más si tenemos en cuenta que a Apple le están pidiendo precisamente que vaya en contra de su propia naturaleza con la creación de su sistema cerrado y propio, una máxima de la compañía en la que además podría poner en peligro al resto de sus clientes.
Pasadas unas horas ha sido la propia
Electronic Frontier Foundation la que también ha dado su apoyo público. Luego fue el propio Edward Snowden, quien además
pedía a Google que se posicionara sobre los acontecimientos.:
Este es el caso de tecnología más importante en una década, el silencio significa que Google ha elegido un lado.
Pero finalmente hace tan solo unas horas llegaba
la respuesta de los de Mountain View a través del CEO de la compañía, Sundar Pichai. Lo hizo en Twitter razonando su propio posicionamiento, y hay que suponer que el de Google también. Este fue el resumen de los tuits:
Creo que es muy importante lo que ha dicho Tim Cook. Forzar a que una compañía habilite la posibilidad de hackear un dispositivo podría comprometer la seguridad de sus usuarios. Nosotros sabemos perfectamente que la agencias de seguridad e inteligencia se enfrentan a grandes retos para proteger al público de criminales y terroristas.
Pero en Google construimos productos seguros para mantener tu información a salvo y le ofrecemos a las agencias acceso a los datos siempre y cuando presenten una orden legal válida. Esto, desde luego, es muy diferente a exigirle a las compañías que habiliten el hackeo de los dispositivos de los clientes para acceder a sus datos. Sería un precedente muy problemático, por lo que espero que se establezca un diálogo abierto sobre este asunto tan importante.
Recordamos que el FBI está tratando de utilizar una ley de 1789 con la que exigir a los de Cupertino que infrinjan sus propias características de seguridad para ofrecer el acceso al teléfono del terrorista. El caso ahora podría acabar en los tribunales, situación que dejaría a Apple con muy poco margen de maniobra, y por tanto podría igualmente llegar a verse forzada a romper la seguridad y privacidad de sus clientes.