SNK Corporation, una empresa ampliamente conocida en la industria del videojuego por ser la responsable de franquicias como Metal Slug, Fatal Fury, Art of Fighting y The King of Fighters (KOF), es ahora propiedad de Electronic Gaming Development Company (EGDC), una subsidiaria de Mohammed bin Salman Foundation (MiSK Foundation), que posee el 96,18 % de las acciones de la compañía japonesa. Mohammed bin Salman es el príncipe heredero de Arabia Saudí, así que básicamente el país árabe ha comprado SNK.
En noviembre de 2020 Electronic Gaming Development Company adquirió una participación del
33,3 % de SNK, un movimiento que en ese momento se consideró como una inversión estratégica. Sin embargo, EGDC ya dijo entonces que no descartaba en un futuro aumentar su posición dentro de la compañía hasta alcanzar el 51 %. Al final Mohammed bin Salman ha decidido ejecutar una operación más ambiciosa y ahora tiene prácticamente la totalidad de SNK, una empresa japonesa con presidente chino que cotiza en la bolsa de Corea del Sur.
MiSK Foundation ha adquirido el 64,4 % de las acciones de SNK que aún no controlaba por 37,197 wones coreanos cada título, lo que equivale a un total de unos 370,6 millones de euros. Cuando la fundación saudí compró el 33 % de la compañía japonesa desembolsó cerca de 181 millones de euros, así que en total la operación está valorada en 551,6 millones de euros. El objetivo de esta adquisición se enmarca "dentro de la estrategia [de la MiSK Foundation] para maximizar el impacto en la juventud saudí”, dijo la fundación en noviembre de 2020.
Esta no es la primera vez que Arabia Saudí invierte en la industria del videojuego. El pasado febrero la monarquía absoluta adquirió mediante el Fondo de Inversión Pública el 5 % de Capcom y Nexon en una operación que combinada está valorada en más de
1.000 millones de dólares. En 2020 el mismo fondo, considerado como uno de los más grandes del mundo por el tamaño de sus activos, invirtió
3.300 millones de dólares para comprar acciones de Activision Blizzard (que será
adquirida por Microsoft), Electronic Arts y Take Two.
Además, el pasado enero Savvy Gaming Group, una empresa respaldada por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí,
adquirió ESL Gaming, uno de los mayores organizadores de eventos esports, por 960 millones de dólares. Al igual que MiSK Foundation, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí opera bajo la dirección de Mohammed bin Salman.
Fuente: The Verge