Linchadores del tercer mundo, policía del tercer mundo y periodistas del tercer mundo, el narcoviolador viviendo ahí mucho de narco no creo que tenga pero del tercer mundo sin duda. Y hablo de tercer mundo no por el país que sea, si sucediese en un pueblo de Granada diría lo mismo.
Lo más patético de todo son los comentaristas exagerando todo y diciendo ay no no pero buscando que haya algo más de lo que hay, como lo de que quieren prender fuego y nadie tiene ni un mechero en la mano. Ay no no, sale un perro! Cuidado con el perro! Y el pobre chucho está allí flipando entre la multitud preguntándose qué pasa. Me recordaron un poco a los periodistas del corazón de Telecinco que o narran como si el famosete fuese un peligro o como si fuese una peli porno.