Tras conquistar la industria telefónica, ARM fija ahora sus miras en nuevos mercados que hasta ahora quedaban lejos de su alcance. La firma británica ha descubierto su nueva microarquitectura multinúcleo DynamIQ, una nueva tecnología que llega para sustituir los actuales procesadores big.LITTLE con nuevos productos mucho más flexibles y versátiles en materia de distribución de núcleos y propósito. DynamIQ servirá además como base para el desarrollo de nuevas familias Cortex-A.
ARM utiliza profusamente la palabra "heterogéneo" a la hora de hablar de DynamIQ. No es otra de esas florituras gratuitas que tanto gustan en los departamentos de comunicación. DynamIQ evoluciona el concepto big.LITTLE hacia la creación de grupos de procesamiento de gran tamaño con capacidad para un máximo de ocho núcleos por
cluster, con el importante detalle de que dichos núcleos podrán ser totalmente distintos.
Hasta ahora los procesadores big.LITTLE combinaban
clusters homogéneos (por ejemplo con cuatro A73 y cuatro A53), con MediaTek yendo un poco más lejos al utilizar soluciones
tri-cluster (A73x2, A52x4 y A35x4 en el
Helio X30), pero los nuevos
chipsets basados en DynamIQ podrán ser heterogéneos, utilizando las más variopintas combinaciones dentro de cada
cluster.
La idea básica es que cada núcleo pueda ser controlado de forma independiente a nivel de voltaje, velocidad y actividad, permitiendo ajustar el consumo del sistema de forma extremadamente granular al tiempo que se exprime el máximo rendimiento en cada momento. Este capacidad de ajuste puede ser gran utilidad en dispositivos móviles, obligados siempre a exprimir sus baterías al límite, pero también en sistemas de realidad mixta (y aún más en aquellos de diseño autónomo).
Más intrigantemente, DynamIQ ofrecerá redundancia. Los fabricantes de procesadores podrán incluir tantos
clusters como deseen en sus procesadores. De esta forma, si uno de ellos falla, otro
cluster idéntico puede tomar las riendas fácilmente y mantener el sistema en funcionamiento.
Esta prestación puede ser muy interesante en la industria automovilística, y particularmente de cara al desarrollo de sistemas de inteligencia artificial aplicados a la conducción autónoma. En este sentido ARM ha señalado que integrará nuevas instrucciones para inteligencia artificial y aprendizaje automatizado en una variante de la arquitectura ARMv8.
ARM ofrecerá más detalles sobre DynamIQ a lo largo de los próximos meses. Según la compañía ya hay varias empresas trabajando en hardware compatible, con los primeros productos previstos para el próximo año.
Fuente: ARM