Rebobinala y corta la cinta de plástico.
Enganchala a otra rueda de una cassette que puedas montar y desmontar y la vas enrollando dentro de la segunda cassette, pero sin apretar los tornillos.
Cuando tengas toda la cinta enrollada en la cassette desmontable, vuelve a cortar el otro extremo que une la cinta en la cassette original. Abre la desmontable y enganchala a la segunda rueda.
Pon los tornillos.