Después de vender
12 millones de copias de Helldivers II en tres meses y superar a God of War, Marvel's Spider-Man, Uncharted o The Last of Us, Arrowhead Games Studios ha pasado a un nuevo nivel que requiere de algunos cambios. El más importante es el que afecta al puesto de director ejecutivo, que desde hoy pasa a estar ocupado por Shams Jorjani, un veterano de la industria con más de 15 años de experiencia. Para los interesados, la compañía sueca tiene la intención de seguir trabajando en juegos cooperativos como un estudio independiente.
Shams Jorjani ocupará el lugar del fundador Johan Pilestedt, que mantendrá el cargo de director creativo y presidente del consejo de administración. La contratación de Jorjani responde a la necesidad de dar a Arrowhead Games Studios una estructura y liderazgo, a la vez que se libera a Pilestedt para que pueda dedicar más tiempo al desarrollo de juegos. El estudio ha crecido mucho en los últimos años, supera los 120 empleados y quiere seguir medrando para crear más títulos, así que Pilestedt se vio en la encrucijada de elegir entre ser director ejecutivo a tiempo completo o director creativo. Eligió lo segundo.
La experiencia de Jorjani en la industria del videojuego se remonta a los inicios de Paradox Interactive como el empleado número 23. Su primera misión fue supervisar Magicka, el juego debut de Arrowhead Games Studios que fue un éxito. También echó una mano con The Showdown Effect, que no funcionó tan bien. Sus caminos se separaron después de una noche de borrachera en un hotel de Islandia, cuando Jorjani y Pilestedt decidieron que no harían Magicka 2. Sin embargo, mantuvieron el contacto y cuando Jorjani dejó Paradox en 2021 comenzó a asesorar a Arrowhead en el desarrollo de Helldivers II.
"Mi trabajo es hacer que él [Pilestedt] y los demás creativos puedan desarrollar más juegos. Y eso también importa a los jugadores [...] porque Pilestedt tendrá más tiempo", dice Jorjani. Como director ejecutivo, Jorjani también deberá ayudar a Arrowhead a afrontar el impacto del éxito de Helldivers II, que está a un nivel totalmente diferente al de la primera entrega o Magicka. En este sentido, el estudio ha tenido que lidiar con la
capacidad de los servidores, la
polémica de PlayStation Network, los problemas propios de un juego como servicio, incluyendo los jugadores tóxicos, y las amenazas que reciben los desarrolladores.
A pesar de que el éxito de Helldivers II se debe en parte a su capacidad de atraer a muchos jugadores que quizás no se han encontrado lo que esperaban, Arrowhead no piensa cambiar ni un ápice. El lema y filosofía del estudio es "un juego para todos es un juego para nadie", dice Shams. En otras palabras, si no te gusta el fuego amigo, mejor que te busques otro juego. Por su parte, Pilestedt recuerda que la frustración forma parte de la esencia de Helldivers.
¿Y el futuro? Con Jorjani al frente de Arrowhead el estudio seguirá trabajando en Helldivers II y mantendrá su apuesta por los juegos cooperativos. "Sentimos que tenemos mucho más por dar y muchos más juegos que queremos hacer", dice Pilestedt. "El nivel de ambición y apetito ha crecido considerablemente. Hemos probado la sangre y queremos más". Para lograrlo, Arrowhead ampliará su plantilla y crecerá. "Veremos un crecimiento, pero un crecimiento como un medio para lograr un fin, no un fin en sí mismo", comenta Pilestedt.
Arrowhead apuesta por mantenerse como una compañía independiente y descarta la venta o salir a bolsa. "Quiero ver hasta dónde podemos llegar", dice Pilestedt. El creativo también afirma que no gestionan el negocio con el único objetivo de obtener beneficios. "[...] el deseo de hacer grandes juegos es la única razón por la que existimos", afirma Pilestedt.
Fuente: gamesindustry