La versión de snes es un quiero y no puedo. Con 16 bits no se puede sacar mucho en claro, pero es que además se cargaron hasta la jugabilidad.
De lo que siempre he tenido sensación viendo el port de turbo grafx, es que en snes se hubiese podido conseguir algo igual, incluyendo además un zoom mejor (y una paleta de colores mas cercanos al arcade).
No me parece un juego particularmente exigente como para que sobrepase las posibilidades de la máquina (excepto por el tamaño de los cartuchos, que para la época era inviable por lo caros que resultaban).