ARTURO PÉREZ-REVERTE: "Era sólo una perra"

Era sólo una perra. Una galga flaca y asustada, como las que ahorcan algunos cazadores cuando ya son viejas e inútiles, con tal de ahorrarse un cartucho. Cuatro días estuvo correteando por los túneles del Metro de Madrid sin encontrar la salida. La vieron conductores, vigilantes y viajeros. Fue grabada en video corriendo despavorida por las vías, de túnel en túnel, huyendo de los trenes que pasaban a toda velocidad. Cuatro días de oscuridad, aturdimiento, soledad y angustia. De miedo atroz. Anoche vi uno de esos videos en Internet y me levanté de la silla con una desolación y una mala leche insoportables. Por esto tecleo estas líneas, ahora. Para desahogar mi tristeza y mi frustración. Mi rabia. Para ciscarme por escrito en los responsables del Metro de Madrid y en la puta que los parió.

La galga abandonada fue vista un jueves vagando por los túneles. Corría aterrada por el estruendo de los trenes, esquivándolos en la oscuridad. Al comprobar que el personal del Metro no hacía nada para rescatarla, algunos viajeros avisaron a asociaciones de protección animal, que pidieron permiso para actuar. Ya ocurrió algo semejante en Barcelona, cuando para salvar a un perro perdido en el Metro se detuvo el servicio tres horas, en un rescate en el que participaron bomberos, guardias urbanos y empleados de la perrera municipal. En Madrid, sin embargo, los responsables del transporte subterráneo se negaron a intervenir. Sólo dieron largas: se ocupaban de ello, la galga se había llevado a una protectora de animales, ya no estaba en las vías, etcétera. Enrocada en su estúpida indiferencia, la empresa municipal rechazó todas las propuestas: jaulas trampa puestas en los huecos de los túneles o los andenes, unos minutos de parada de trenes para actuar con una escopeta de dardos narcóticos. Nada de nada. Nosotros nos ocupamos, repetían. Y punto.

Pero mentían. Nadie se ocupaba de nada. La perra entró en los túneles un miércoles. Dos días después, al ser vista entre las estaciones de Sainz de Baranda e Ibiza -corría asustada bajo el andén, huyendo del tren que venía detrás-, seis asociaciones de defensa animal pidieron al Metro permiso para bajar a las vías y rescatarla. La empresa negó el permiso. El sábado a las 7 de la tarde, en la estación de Sainz de Baranda, un conductor dijo que había visto al animal tirado junto a la vía, en el túnel, a ciento cincuenta metros del andén. Rogaron los activistas que alguien bajara a la vía para ver si la perra seguía con vida, pero se les negó. Pidieron que se detuvieran los trenes durante unos minutos para proceder ellos mismos al rescate, y también se les negó. Mientras tanto, el andén se llenó de vigilantes encargados de controlar a los miembros de las asociaciones protectoras. «Vaya follón -oí decir a uno en el video de Internet- va a montar el puto perro».

Hartas de aquello, dos mujeres, Irene Mollá, de la asociación Más Vida, y Matilde Cubillo, de Justicia Animal, decidieron echarle ovarios. Mediaban 18 minutos entre el paso de cada tren, así que saltaron a las vías desoyendo las órdenes del jefe de Seguridad del Metro, para internarse en el túnel con las pantallas de sus teléfonos móviles como linternas. Al poco regresaron trayendo a la galga en brazos, tapada con una chaqueta, todavía sangrando con una pata amputada. Atropellada. Muerta. En los cuatro días transcurridos, cuando aún estaba viva y sana, ningún vigilante había acudido a rescatarla, ningún empleado se arriesgó a una sanción por parar el tren. Los convoyes, que se inmovilizan cuando caen a las vías unas llaves o un teléfono para que el personal baje a buscarlos, los conductores que si hay huelga ignoran los servicios mínimos cuando conviene al sindicato correspondiente, no pudieron detenerse unos minutos para rescatar a la galga extraviada. Habrían sido sancionados, claro. Paralizar el tráfico suburbano por una perra, nada menos. Y eso, en un Madrid donde no falta día sin que una concentración ciclista, cabalgata, procesión, verbena, manifestación autorizada o ilegal, paralice impunemente la ciudad, corte el tráfico, bloquee autobuses o taxis y causa atascos monstruosos mientras la autoridad competente, vía sufridos policías municipales, se limita a encogerse de hombros cuando le preguntas cómo carajo llegar al trabajo o a tu casa.

Y, bueno. Me cuentan que las asociaciones de defensa animal se han querellado contra los responsables del Metro de Madrid por omisión de socorro, maltrato animal o como se califique este puerco asunto. Así que desde aquí ofrezco mi firma. Espero que retuerzan el pescuezo a esos tipos. Y tipas. Ojalá, en memoria de aquella pobre perra asustada, les saquen a todos las entrañas.

http://www.finanzas.com/xl-semanal/firmas/arturo-perez-reverte/20130203/solo-perra-4645.html
Viendo esto me viene a la mente algo que me paso hace poco

Vi un Galgo extraviado cuando conducia por mi ciudad y entre un amigo y yo intentamos sin exito (lo mas logico) pararlo por si aparecia su dueño

Como no pudimos llamamos a la Policia y nos dijeron que de esas cosas como era fin de semana no se hacian cargo

Lo peor fue que una semana despues volviendo a casa vi un cartel demandando ayuda para encontrar un perro extraviado y era el que nosotros vimos (era facil de reconocer por que tenia un collar bastante llamativo)
Muy triste el pasotismo que mostraron y prepotencia, siento asco cada vez que leo sobre esta noticia.
AngelCaido escribió:Muy triste el pasotismo que mostraron y prepotencia, siento asco cada vez que leo sobre esta noticia.


esa es la palabra , ASCO
Qué asco de gentuza. Suerte que hay gente de buena fe... :)
creia que el hilo iba de alguien criticandole y diciendole que es una perra xD
Pero qué hijos de puta. Así de simple.

¿Paran el tránsito por algo inerte como unas llaves o un puto móvil y no hacen ni el huevo para salvar a un animalillo? Es de ser malnacidos.
Aparte del tema humanitario, me pone los pelos de punta que los del metro no hagan nada ante un animal de un tamaño considerable, vagando libremente por las vías que puede provocar un accidente serio.
NWOBHM escribió:Aparte del tema humanitario, me pone los pelos de punta que los del metro no hagan nada ante un animal de un tamaño considerable, vagando libremente por las vías que puede provocar un accidente serio.

Opino lo mismo, si ya es bastante no preocuparse por lo que le pueda pasar a la pobre perra, el hecho de no buscarla para evitar un accidente mayor también es de pasotismo absoluto.

Me alegro de que quede gente como las chicas que bajaron a por el animal, lástima que fuera tarde.
Lamentable y asquerosa la actitud de los responsables de METRO DE MADRID.
Dreamcast2004 escribió:Lamentable y asquerosa la actitud de los responsables de METRO DE MADRID.


+1 sin palabras me encuentro. [enfado1]
hyrulen escribió:creia que el hilo iba de alguien criticandole y diciendole que es una perra xD


A raiz de este comentario, edito el título (simplemente he puesto ":" entre REVERTE y Era y unas comilas para resaltar el título del articulo) para evitar malas interpretaciones... que yo también había pensado algo como eso XD
Pobre animal, joder...se me ponen los pelos de punta... que asco de gente la del metro de madrid...
Joder que triste y que mala leche. Ahora que para mi el verdadero responsable no son los de metro (que se han portado como unos desgraciados) sino el que ha abandonado al animal (suponiendo que fuera un abandono claro) ese si que mereceria ir a la hoguera.
Buuf ultimamente, y sin entrar en debates etc.. me dan mas penas los animales que alguans personas, y mas viendo casos asi. Tanto los trabajadores y responsables del metro de Madrid, como el desgraciado que abandona a un animal a su suerte.
Que pasa, no se puede meter nadie de noche a por el ?? (que no creo que cueste tanto hacer las cosas minimamente bien...)

un salduo :S
Ese el coste y las prioridades de nuestra sociedad. Ni mas ni menos.
15 respuestas